Este martes, 1 de marzo, empiezan las obras de reurbanización de la Via Laietana, una transformación que comportará, en su mitad superior, entre las plazas de Antoni Maura y Urquinaona, las primeras restricciones al tráfico en sentido descendente, que se harán más evidentes a partir del mes de abril, cuando se restringirá también el sentido ascendente. Todo una afectación muy importante en una de las arterias principales de conectividad entre el Ciutat Vella y todo el ámbito del Port Vell con el Eixample y que empezará a dibujar el resultado final, cuando la Via Laietana quedará como un espacio donde la circulación estará bastante restringida a servicios y vecinos.
El objetivo de la reforma, de hecho la de más grande alcance prácticamente desde que se abrió esta vía en el periodo 1908-1913 por medio del continuum urbano que hasta a principios del siglo XX era Ciutat Vella, supondrá la 'supermanzanización' de esta avenida, con aceras más anchas y una nueva configuración del tráfico que prevé, en sentido mar-montaña, un carril para buses y taxis que también podrán utilizar los vecinos y vecinas de la Via Laietana y de la Barceloneta, además de un carril bici segregado en el lado de la acera, mientras que en sentido montaña-mar habrá un carril compartido para buses y bicicletas y un carril abierto al tráfico privado con circulación limitada a 30 km/h.
Restricciones a partir del 1 de marzo
Según ha informado este lunes el Ayuntamiento de Barcelona, las primeras restricciones previstas se pondrán en marcha, pues, este martes, 1 de marzo, y hasta al principio de abril afectarán sólo al sector entre la plaza de Urquinaona y la divisoria con la calle de Jonqueres. En un primer momento, los trabajos se concentrarán en la acera lado Besòs, ocupando un cordón de servicios (aparcamiento de motos y zona de carga y descarga) y un carril de circulación descendente sólo en este tramo afectado. Por lo tanto, mientras dure esta fase inicial, la afectación será que quedará sin uso el carril donde ahora aparcan motos y estacionan los servicios de carga y descarga y desaparecerá un carril en sentido descendente. Durante este primer periodo, en sentido ascendente no habrá modificaciones y los vehículos podrán seguir utilizando la Via Laietana hasta la calle Junqueres y desde allí, acceder a la plaza Urquinaona, como hasta ahora.
Restricciones a partir de principios de abril
Una vez acabada esta fase, según el consistorio "al principio de abril" sin más concreción de momento, es cuando darán inicio las restricciones más serias, ya que se empezará a trabajar en todo el ámbito de la Via Laietana entre las plazas Urquinaona y Antoni Maura, también en la acera del lado Llobregat. Eso comportará que en sentido montaña, la circulación de vehículos quedará restringida a un carril de uso exclusivo para el vecindario, aparcamientos y servicios, que llegará hasta la avenida Francesc Cambó/plaza de Antoni Maura. Allí, la plaza hará funciones de rotonda y obligará a la circulación ascendente a volver a ir en dirección al puerto.
Además, en sentido mar habrá un carril bus y un carril de circulación para el vehículo privado, tal como ya existe actualmente en la mayor parte de la vía. Esta afectación se mantendrá hasta el final de las obras y será, de hecho, la configuración definitiva con el añadido que el carril bus será compartido en bicicletas y el carril abierto a la circulación en vehículo privado estará limitado a 30 km/h. El carril compartido entre bus y bicicletas ha sido muy criticado por los usuarios de este segundo medio de locomoción, pero de momento, no hay prevista ninguna solución diferente de la anunciada.
Itinerarios recomendados
Una vez se restrinja la circulación en sentido ascendente, la recomendación para los vehículos privados es tomar el siguiente itinerario alternativo: avenida Marquès de l'Argentera, paseo Picasso, paseo Lluís Companys y ronda Sant Pere, aunque también hay la posibilidad, según el destino, de desplazarse hasta el Paral·lel y la ronda de Sant Pau para acceder al Eixample. Además, mientras duren las obras, las líneas de bus 47, V15 y V17, que circulan en sentido montaña, también serán desviadas por el mismo recorrido alternativo Picasso-Lluís Companys, mientras que el bus de barrio 120 inicialmente mantendrá su itinerario habitual. Los desplazamientos en bici también se deberán adaptar a esta nueva configuración.
Además, tanto el mercado de Santa Caterina como las tiendas que estén situadas en esta vía estarán abiertas y en servicio y se irá informando de manera puntual de las zonas de carga y descarga más próximas durante la ejecución de las obras. En todo momento se garantizará el acceso en los aparcamientos y en los vados existentes en la Via Laietana y en sus entornos, así como el paso de los vehículos de servicios y de emergencias. Durante el periodo de obras los peatones se podrán desplazar por la Via Laietana, aunque en algunos momentos del desarrollo de los trabajos de renovación de servicios será necesario abrir zanjas, que quedarán totalmente protegidas, y se cambiará de lugar algún paso de peatones. Los recorridos alternativos estarán señalizados durante todos los trabajos.
Sin afectaciones en el metro
Finalmente, las salidas de metro que están situadas en este ámbito, Urquinaona y Jaume I, no tendrán ninguna afectación significativa. Las paradas de taxi ubicadas en la plaza de Antoni Maura inicialmente se mantendrán en su sitio actual pero cuando se trabaje en este punto se trasladarán de manera definitiva a la calle Joaquim Pou. Por lo que respecta a las plazas de personas con movilidad reducida (PMR) y las plazas reservadas de hotel que hay en las calles del entorno de la Via Laietana se mantendrán y no está previsto ningún cambio. En caso de que se produjera alguna modificación sería previamente comunicada al titular y/o afectado.
La segunda fase de obras entre las plazas de Antoni Maura y Antonio López se iniciará una vez hayan finalizado estos 14 meses de trabajos, de manera consecutiva, aunque pueden estar afectadas por las elecciones municipales de mayo del 2023. Conviene recordar que esta reforma no cuenta con el apoyo de todos los grupos políticos representados en el plenario municipal.