La masía de Can Valent no es sólo una muestra del pasado rural de Barcelona y en concreto del barrio de Porta, en el distrito de Nou Barris, sino que, además, es una edificación en un estado lamentable, en desuso desde los años sesenta, cuando todavía vivían allí masoveros y que amenaza ruina. Ahora, dentro de un plan|plano de reforma de todo el entorno del cementerio de Sant Andreu, que incluye la construcción de un tanatorio y la conversión en zona verde de un aparcamiento en superficie de más de 300 plazas, han empezado también los primeros trabajos previos a la rehabilitación de la masía, que ya ha generado polémica por el derribo de algunos elementos patrimoniales.

Fachada principal de la masía de Can Valent, en un estado lamentable / Jordi Palmer

La alarma la dio el martes el Archiu Històric Nou Barris, entidad reputada de defensa del patrimonio histórico, arquitectónico, documental y memorialístico del distrito, que en su cuenta de twitter alertaba del derribo de Can Valent y lamentaba que desde el distrito no se diera ningún tipo de información. Horas antes, no el ayuntamiento, sino ERC Nou Barris, informaba que se estaban tirando al suelo unos anexos posteriores, "como paso previo a las obras de consolidación" de la masía, que habían sido pactadas por este partido con el distrito dentro del presupuesto del 2021. El debate se centra, pues, en sí la parte que se ha derribado tenía valor patrimonial o no.

 

Contactado por elNacional.cat, el presidente del Arxiu Històric Nou Barris, Jordi Sánchez, apunta que principalmente se ha derribado un "muro de los años ochenta sin ningún tipo de valor, pero situada sobre una estructura antiquísima que se podría haber conservado". Además, Sánchez lamenta la "falta de palabra" del distrito, ya que había un compromiso de hacer una visita antes del inicio de las obras con representantes de la entidad para poder determinar qué elementos había que conservar y al final no se ha hecho ninguna visita. De hecho, según ha podido comprobar este medio este miércoles a primera hora de la mañana, los restos más históricos que han sido derribados, de piedra y madera, están apilados aparte, lo cual muestra una cierta actitud a favor de su conservación, pero al mismo tiempo, según apuntan desde el Arxiu Històric Nou Barris, "son la prueba del hecho de que se ha derribado una estructura antigua".

Vigas extraídas de la masía de Can Valent apiladas al lado de la zona de obras / Jordi Palmer
Trabajos actuales en la parte posterior de la masía de Can Valent / Jordi Palmer

Peligro de hundimiento

Además, Sánchez expresa su preocupación por la integridad de toda la estructura, ya que está en muy mal estado y, como en otros edificios históricos abandonados, podría haber peligro de hundimiento. "No sabemos si hay suficiente seguridad, ni sabemos si había que derribar algunos muros si la masía se tiene que rehabilitar". De hecho, todo ello forma parte de un proyecto que tiene que culminar con la rehabilitación integral de la masía para destinarla a equipamientos y es ante esta situación que el Arxiu Històric Nou Barris lamenta, por una parte, que no se les haya permitido hacer una visita previa para señalar los elementos patrimoniales a conservar, y por otra parte, la desazón de que las obras actuales puedan poner en peligro toda la masía de Can Valent. "El miedo es que acabas pensando si hacía falta derribar eso, cuándo forma parte de una estructura que no está demasiado consolidada y hay partes que podrían caer", concluye.