La situación de masificación turística en la cima del Turó de la Rovira, donde hay los restos de las baterías antiaéreas de la Guerra Civil han generado una situación insostenible para los vecinos del barrio del Carmel de Barcelona, que han sumado un problema más a los provocados por el proyecto del parque dels Tres Turons -la Creueta, el Carmel y el mismo Turó de la Rovira- que comportaría la expropiación y derribo de más de trescientas viviendas. Este viernes, un centenar de vecinos se han manifestado y han cortado la carretera del Carmel como protesta por lo que consideran "dejadez del Ayuntamiento" ante una situación de "violencia turística".
Según los vecinos de la zona, desde la promoción turística de la zona de las baterías, los mal llamados búnkeres del Carmel, se vive una situación insostenible, y han reprochado tanto al alcalde Trias "la masificación" del Turó por promocionarlo como lugar turístico, como el gobierno Colau - Collboni por "haber tolerado la situación". En un manifiesto leído por Fran Berna, vicepresidente de la asociación de vecinos Parc Mixt Turó de la Rovira, los vecinos han expuesto sus puntos de queja en nombre del Consejo de vecinos y vecinas de las calles Turó de la Rovira, Maria Lavernia, Gran Vista, Mulhberg, Lavernia i Doctor Bové.
"Estamos sufriendo violencia turística en el Turó de la Rovira", ha apuntado Berna en la lectura del manifiesto, para añadir que los vecinos de la zona sufren "aglomeraciones nocturnas, fiestas con equipo de sonido a cualquier hora del día, macrobotellones, incontables toneladas de basura y el colapso de las líneas de autobuses" lo cual implica incomodidades a los vecinos en el transporte público y muchos otros problemas, entre los cuales se incluyen "agresiones físicas y verbales al vecindario y a los conductores y conductoras de autobuses por parte de los turistas", además de la existencia "de excrementos y orines en la vía pública y deterioro de vehículos y viviendas particulares".
Programa mínimo de demandas
Por todo ello, los vecinos, además de anunciar nuevas movilizaciones, han expuesto un programa mínimo de demandas que incluye la prohibición de entrada de vehículos que no sean vecinales o de servicios en las calles Gran Vista, Doctor Bové, María Lavernia, Lavernia y Turó de la Rovira; una parada de taxis para carga y descarga de pasaje; detener la ampliación de la zona verde de la calle Gran Vista; la paralización del cierre de las baterías antiaéreas, el desalojo de la zona de las baterías cada noche, recuperar la zona de aparcamiento para residentes de la calle Doctor Bové y la desafección de las 300 fincas afectadas de expropiación y derribo por el proyecto del parque dels Tres Turons.