La conexión ferroviaria de la terminal T1 del Aeropuerto del Prat con Barcelona es uno de aquellos grandes proyectos de infraestructuras que aparentemente se eternizan, ya que después de años de obras, el horizonte actual para la entrada en servicio de esta nueva línea, operada por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), no va más allá de la seguridad que no será antes de 2026. Ahora bien, esta obra, que en el futuro tendría que ser el sistema principal de acceso al aeropuerto, al menos mientras no se prolonguen las líneas de Metro L1 y L2 -un proyecto todavía más lejano-, ya que superará la operatividad actual de la L9 Sud gracias a su conexión directa con el centro de Barcelona, avanza, poco a poco, pero avanza.

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Hay que tener en cuenta que esta nueva línea supone crear un nuevo ramal que dejará obsoleto el actual desvío que lleva hasta la T2, y que, por lo tanto, incluye una nueva estación en la terminal histórica del aeropuerto, que en lugar de ser de término y en superficie, será subterránea y pasante, ya que la estación término se situará en la terminal T1, la más moderna. La futura estación de la T2, además, tendrá un acceso más directo a la terminal aeroportuaria, ya que en la actualidad para acceder hay que utilizar una pasarela elevada de unos doscientos metros de longitud sobre la zona de aparcamiento del aeropuerto.

Con una futura estación de la T2 más conectada con el aeropuerto, había otra pieza que había que resolver, la conexión con el Metro, para asegurar que en la T2, así como en la T1, haya una auténtica estación intermodal entre avión, tren y metro. La estación de Metro de la L9 Aeroport T2 se sitúa a escasos metros de la de tren, pero para conectar hay que salir a superficie. En este contexto, el pasado septiembre el Consejo de Ministros dio luz verde a la firma de un convenio entre el Ministerio de Transportes, a través de Adif, y el Gobierno por medio de Infraestructuras Ferroviarias de Catalunya (Ifercat), para la conexión de la futura estación de Rodalies de la Terminal 2 del Aeropuerto del Prat con la estación de Metro de la L9 Aeroport T2.

La novedad es que este martes ha sido el Govern el que ha autorizado la firma de un convenio de colaboración entre Ifercat y Adif para la construcción del nuevo intercambiador entre metro y tren, con actuaciones por valor de 3,5 millones de euros para enlazar los vestíbulos y mejorar la conectividad entre el servicio de metro y Rodalies, de manera que ya no se conectarán en superficie, sino bajo tierra. Ahora bien, puede parecer que el traspaso de usuarios entre tren y metro en el ámbito del aeropuerto del Prat no tendrá un uso prioritario, ya que los desplazamientos a o desde el aeropuerto no se hacen para transbordar de metro a tren o en la inversa.

Lo que sí que es importante, y forma parte de esta operación intermodal en que se convertirá la T2, es que con esta conexión y cuando todo esté en funcionamiento, ya será posible llegar en Metro o la futura línea R-Aeroport operada por FGC hasta la terminal T2 sin salir a superficie, es decir, siempre bajo tierra. La derivada final de este rompecabezas es que una vez conectada la actual estación de Metro y la futura estación de Adif en la terminal histórica del aeropuerto del Prat, el acceso desde los dos servicios será subterráneo y, por lo tanto, la pasarela elevada de conexión quedará sin función y, en último término, podría ser derribada.

Intervenciones previstas en el convenio aprobado por el Govern

En la estación de la L9:

  • Acondicionamiento de los dos núcleos de comunicación entre el nivel de andenes y el de vestíbulo.
  • Acondicionamiento del nivel de vestíbulo.
  • Ejecución de todos los trabajos de arquitectura, instalaciones y sistemas necesarios para la puesta en servicio de la conexión.
  • Instalación de barreras tarifarias y máquinas expendedoras.
  • Adecuación de la señalización de las zonas de uso público y otros elementos del conjunto de la estación para adecuarla a la configuración definitiva.

En la futura estación de Adif:

  • Acondicionamiento del frente de conexión con el vestíbulo de la estación de la Línea 9 de metro de Barcelona. Ejecución de los trabajos de arquitectura necesarios.
  • Señalización de las zonas de uso público y otros elementos para adecuarla a la configuración definitiva.