La Sagrada Familia dará por acabadas a finales de este año 2022 dos torres más, las correspondientes a los evangelistas Marcos y Lucas, que son las que quedarán en el lado montaña del conjunto de cuatro torres, quedando pendientes para 2023 las dedicadas a los evangelistas Juan y Mateo. Esta será el principal hito del templo expiatorio con respecto a lo que hace al avance de unas obras que han podido volver a coger impulso gracias a la recuperación de los ingresos después de la pandemia, que se acerca ya al nivel del año 2019, aunque todavía no hay previsión de fecha de finalización total.
Según ha dado a conocer este miércoles por la mañana Xavier Martínez, director general de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, las previsiones para los próximos meses pasan por avanzar en la construcción del tronco central de torres, una de las cuales, la de la Virgen, fue inaugurada en diciembre de 2021, mientras que las otras cinco, las cuatro de los evangelistas y la torre de Jesús, que será la más alta de todas, siguen avanzando en un contexto de mejora económica. "Durante el mes de diciembre ya podremos disfrutar de las torres de Marcos y Lucas finalizadas", ha apuntado Martínez.
Buenos indicadores económicos
Y es que la Junta Constructora se toma con optimismo los datos económicos de los últimos meses, ya que este 2022 el templo ha podido estar abierto desde el 1 de enero, y la afluencia durante el verano fue "muy próxima al 2019, con una afluencia del 94% con respecto a antes de la pandemia." De hecho, los cálculos "optimistas" prevén cerrar en el 2022 "con 3,4 millones de visitantes, un 72% con respecto al 2019," pero con un incremento de los ingresos que se situará en los "87 millones de euros hasta finales de años, a un 85% de los niveles del 2019". "Eso nos permitirá aumentar la velocidad de construcción", ha afirmado.
En la habitual rueda de prensa con motivo de las puertas abiertas de la Mercè, a la cual se han apuntado 53.000 personas para optar a las 15.000 entradas gratuitas, Martínez ha señalado que este año se han podido dedicar 24 millones de euros a la construcción, una cifra que, con todo, supone un 39% de la inversión respecto del 2019. "Podemos decir con satisfacción que la recuperación económica pospandemia es un hecho", ha anunciado, gracias a tres indicadores, la recuperación en el número de visitantes, la recuperación del nivel ingresos y las "previsiones optimistas para 2023", año que se prevé llegar a los 4 millones de visitantes. Eso sí, Martínez no se ha aventurado a dar una fecha de finalización, aunque en algún momento se había apuntado la posibilidad del 2030: "Hasta el año 2024 no estaremos en disposición de dar la fecha de finalización".
Próximo paso, los evangelistas
En todo caso, la parte más visible de todo ello, aparte de la acumulación de turistas a todo el entorno, será la culminación de las torres de los evangelistas, dos de las cuales, las dedicadas a Marcos y Lucas se acabarán a en diciembre, y las otras dos, en 2023. Ahora bien, según ha afirmado Jordi Faulí, arquitecto director de la Sagrada Familia, no se prevé una inauguración equivalente a la de la torre de la Virgen. "Cuando se acaben se retirarán los andamios y ya se podrán ver", ha indicado Faulí, que ha insistido en que lo importante será acabar todo el conjunto de las cuatro torres, que estaría acabado el próximo año.
Lo que sí que se puede ver en el lateral de la calle Marina con Provença son las enormes figuras que coronarán las torres de los evangelistas Marcos y Lucas, con sus respectivos símbolos, la cabeza de león de san Marcos y la cabeza de buey de san Lucas, dos impresionantes esculturas de 9 toneladas de peso que coronarán las torres, que se elevarán hasta los 135 metros de altura -por debajo de la torre de la Virgen, pero más altas que las torres de las fachadas del Nacimiento y la Pasión. Las figuras del tetramorfo, "las figuras a través de las cuales la iconografía cristiana representa a los evangelistas", son obra del escultor Xavier Medina Campeny. Falta completar las correspondientes al águila que representa san Juan y al hombre que representa san Mateo, así como las alas -de nueve metros de altura- que rodearán las figuras.
En paralelo, se seguirá trabajando en la torre de Jesús, que tiene que llegar a los 172,50 metros de altura y que será en un futuro la edificación más alta de Barcelona y que actualmente se eleva a 126 metros. De hecho, a estas alturas se trabaja en el nivel octavo y la previsión es llegar al duodécimo el próximo año, ya a 144 metros de altura, pendiente entonces sólo de la terminal, que incluirá una cruz de cuatro brazos de 17 metros de altura. La Sagrada Familia prevé finalizar esta torre en 2026, aunque Faulí ha anunciado la "ilusión" de acabarla en 2025. Aparte de esta culminación, todavía quedarán bastantes obras para hacer, en especial la más espinosa, la culminación de la fachada de la Gloria y los accesos a la puerta principal.