El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia ha marcado desde hace más de cien años el 'skyline' de Barcelona y no piensa dejar de hacerlo. El próximo 8 de diciembre, día de Immaculada Concepción, será inaugurada la Torre de la Vírgen María, la segunda más alta de la basílica según el proyecto final y de 138 metros de altura, que tendrá la particularidad de que estará iluminada, convirtiéndose así "una nueva estrella de la ciudad". Así la ha definido el cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, que ha señalado que esta inauguración se presenta al día siguiente del undécimo aniversario de la consagración de la basílica por parte del Papa Benedicto XVI y que una vez en funcionamiento, "cambiará para siempre el perfil de la ciudad de Barcelona".
Omella ha señalado que el remate final de esta torre será muy especial para el ritmo constructivo de la basílica, ya que significará que ya se habrán finalizado "la mitad de torres", ya que será la novena en estar acabada, de las 18 previstas en el proyecto final. Además, se trata de la segunda más alta, pero su singularidad será que estará iluminada. De día reflectara los rayos del sol y de noche brillará con luz propia.
El cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella / Montse Giralt
El arzobispo de Barcelona ha señalado que la inauguración de la torre se puede llevar a cabo, a pesar de la caída de ingresos provocada por la bajada del turismo a causa de la pandemia, que se junta a otros motivos que pueden retrasar la finalización de la basílica, gracias a las aportaciones de patrocinadores y organizaciones, y se ha mostrado satisfecho de poder llevatr a término "el deseo de Gaudí, una torre rematada con una estrella, la estrella de la nueva evangelización, dedicada a Maria, madre del evangelio viviente".
Una inauguración con colaboración del barrio
Está previsto que la estrella de doce puntas que culmina la torre se instale el 29 de noviembre, para dar paso acto seguido a las pruebas de iluminación que permitirán que el 8 de diciembre se pueda llevar a cabo la inauguración con una serie de actividades que incluyen actividades de cultura popular a partir de las 10:30, donde participarán entidades del barrio de la Sagrada Familia, así como entidades del tercer sector, entre otros.
Por la tarde, una misa celebrada por el cardenal Omella a las 18h dará inicio a los actos litúrgicos, que seguirán con la bendición de la torre a las 19.30h y la iluminación de la estrella a las 19.40h.
Cada punta de la estrella tiene un largo de 2,90 metros / Montse Giralt
Según ha detallado a pie de obra y con la estrella en frente el arquitecto director, Jordi Faulí, está previsto que la iluminación siempre sea blanca y permita identificar claramente cada una de las doce puntas de la estrella. Además, ha recordado que el modelo "responde a uno de los diseños que dejó Gaudí en su estudio", y que en la actual fase constructiva, "cuando hacemos un elemento nuevo siempre buscamos qué dijo Gaudí". En este caso, el arquitecto señaló que la torre estaría "coronada por la estrella de la mañana", lo cual ha dado lugar a una estrella de base dodecaédrica, con un díametro total de 7,50 metros y doce puntas piramidales de cinco caras con una longitud de 2,90 metros. El peso total de la pieza es de 5,5 toneladas y está construida en cristal y acero.
Siempre iluminada
La intención es que la estrella sea una "guía" que sea siempre visible, de manera que será un nuevo elemento en el 'skyline' de la ciudad. De día redoblará los rayos del sol y por lo tanto adoptará formas cambiantes según la hora y la climatología. De noche, su luz será siempre blanca gracias a una iluminación con tecnología led. El proyecto, según Faulí, es que una vez iluminada "parezca ingrávida, suspendida en el cielo".
Esta torre está vacía por dentro, ya que su misión es la de iluminar con luz natural el altar mayor, y por eso no será visitable como lo son las otras ocho construídas hasta el momento.
Imagen principal: La estrella, al pie de la torre donde irá instalada / Montse Giralt