La Sagrada Familia ha empezado a colocar las piezas escultóricas que culminarán las torres de los evangelistas Lucas y Marcos, dos del conjunto de cuatro torres centrales que rodearán la torre principal, la de Jesús. Para el 2023 quedarán pendientes las otras dos, dedicadas a los evangelistas Juan y Mateo. De entre todas, la que está más avanzada es la torre de Lucas, donde después de haber colocado el icosaedro, hace tan sólo unos días, esta semana se ha continuado con la colocación de las alas, y en las próximas se culminará con la colocación del libro y del tetramorfo correspondiente, el de un buey. Posteriormente, se seguirá el mismo procedimiento con la torre de Marcos, y se prevé que ambas se iluminen el próximo 16 de diciembre.

Las cuatro torres de los evangelistas serán de 135 metros una vez finalizadas, las terceras más altas del templo, por detrás de la torre de la Virgen y la de Jesucristo, que una vez terminada será la construcción más alta de toda Barcelona con 172 metros y medio de altura. Cada una de las torres evangelistas estará coronada por 4 piezas que en conjunto tienen 15 metros de altura. La primera pieza es un icosaedro dorado, sobre el cual se colocará una figura del tetramorfo que identifica a cada autor del evangelio y que está acompañada de un libro y unas alas. Los tetramorfos, "las figuras con las cuales la iconografía cristiana, el arte y la arquitectura han representado durante siglos evangelistas", serán una cabeza de buey para Lucas, un león para Marcos, un hombre para Mateo y un águila para Juan, y han sido diseñadas por el escultor Xavier Medina Campeny.

Maqueta del tetramorfo de Lucas, un buey, con las alas y el libro / Foto: Montse Giralt

Así colocan las alas en la torre de Lucas

A partir de la primera pieza, el icosaedro, un poliedro de veinte caras, surgen las dos alas, piezas de hormigón de 9 metros de altura que tienen un armado de acero de gran complejidad geométrica que les otorga "una calidad y resistencia especiales". Esta semana ha comenzado la colocación de las alas de la torre de Lucas, y en este vídeo se puede apreciar su tamaño y como es el espectacular proceso para incorporarla a la torre. Los trabajos de los operarios se llevan a cabo entre los andamios que cubren las dos torres, que se irán retirando a medida que avance la colocación de las piezas escultóricas.

Después de la colocación de las dos alas, el siguiente paso será la colocación del libro, que tiene escritas las iniciales de cada evangelista con la técnica del trencadís. El proceso culminará con la colocación del tetramorfo. Se prevé que como mucho, a mediados de diciembre estén terminadas las dos torres del lado montaña, las de Lucas y Marcos, que se iluminarán el próximo 16 de diciembre, con motivo de la salida del tradicional Concierto de Navidad de la Basílica de la Sagrada Familia.

¿Qué más faltará para acabar la Sagrada Familia?

En el 2023 está previsto que se acaben también las otras dos torres de los evangelios, la de Mateo y Juan, y también se seguirá trabajando en la torre de Jesús para elevarla de los 126 metros actuales hasta los 144 metros. Con todo, todavía quedarán unos cuantos años de obras para culminar el templo, que no tiene una fecha fijada en el calendario y podría alargarse más allá del 2030. La cruz de cuatro brazos de 17 metros de altura que coronará la torre más alta tendría que estar acabada en el 2026. Otras actuaciones incluirán la rehabilitación de la fachada del Nacimiento, la más antigua de la Sagrada Familia, así como la capilla de la Asunción, que se sitúa en la fachada del ábside en la calle Provença. Quedarán otras partes de la basílica, como las cubiertas laterales y de la nave central, la fachada de Gloria, con las cuatro torres completas, el Baptisterio, la capilla de la Penitencia, y los controvertidos accesos; y la Sacristía, que quedará para el final.