La construcción del templo expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona vivirá el año 2025 un punto de inflexión, ya que una vez finalizada la torre de Jesús aquel año, que incorporará un espectacular mirador, el tronco central de torres de la basílica estará finalizado y eso hará que todo el esfuerzo constructivo se traslade a la parte principal que todavía queda por levantar, la fachada de la Gloria, que tiene que ser la entrada principal de la iglesia y que incluye un componente conflictivo que es la construcción de un puente por encima de la calle Mallorca rematada con una escalinata para la construcción del cual, según los planes de la Junta Constructora, habría que expropiar a los vecinos de los edificios de enfrente.
De hecho, el conflicto de la escalinata continúa sobre la mesa, y en el marco de la presentación del estado de las obras de este jueves, la Junta Constructora no ha señalado ningún nuevo movimiento en este aspecto, pero sí que ha apuntado una novedad desde el punto de vista constructivo: el año 2025 empezarán las obras de la fachada de la Gloria, en concreto, según ha señalado Jordi Faulí, arquitecto director de la Sagrada Familia, "se empezará a levantar las ocho columnas de la fachada". Para hacerlo posible, el mismo Faulí ha anunciado que está previsto instalar un andamio en la calle Mallorca, que irá modificándose a medida que avancen las obras.
El andamio, en todo caso, "no afectará al tráfico", ha apuntado Fauli, que ha señalado que todavía tienen que acabar de concretar con el Ayuntamiento de Barcelona como será esta instalación que permitirá levantar la fachada. Eso sí, se trabajará, según ha indicado el director general de la Junta Constructora, Xavier Martínez, "dentro de aquello que nos permite la licencia de obras", por lo cual, al menos de momento, se construirá en la verticalidad de la fachada, siempre "dentro de los límites del solar". El inicio de estas obras supondrá el traslado del esfuerzo principal hacia la zona de la calle Mallorca para levantar una fachada, que, escalinata aparte, podría estar acabada en un periodo de unos ocho años, dentro de la previsión -del "deseo", según Martínez- de finalizar las obras hacia el año 2033.
Los trabajos por el lado de la calle Mallorca empezarán por las ocho columnas que tienen que sustentar la fachada de la Gloria, la más elaborada del templo, orientada al mar y que tiene que convertirse en la entrada principal del templo. En su decoración representará la historia de la humanidad según las creencias cristianas, desde Adán y Eva hasta el juicio final, incluyendo las enseñanzas de Jesús y el camino hasta la gloria y la felicidad eterna. Como las fachadas del Nacimiento y la Pasión, incluirá cuatro campanarios, dedicados a los apóstoles Andres, Pedro, Pablo y Santiago el Mayor. Con respecto a las ocho columnas que soportarán la fachada y que estarán situadas al límite del solar, estarán dedicadas a las bienaventuranzas.
La escalinata continúa pendiente
Ahora bien, este inicio de obras no responde, todavía, a ninguna solución con respecto a la cuestión de la escalinata, incluida dentro del proyecto de pórtico o nártex que tiene que facilitar la entrada por esta fachada que, a causa de la diferencia de cota entre las calles Provença y Mallorca, queda elevada unos cuatro metros sobre el nivel de la calle. La Junta Constructora, así como expertos en la obra de Gaudí, defienden que la escalinata responde a un proyecto de Gaudí y, por lo tanto, no renuncian a su ejecución. La cuestión es que en frente hay edificios de viviendas que, en menor o mayor medida según el proyecto definitivo, tendrían que ser expropiadas.
En este sentido, antes del verano, el Ayuntamiento de Barcelona anunció su intención de acordar una solución a tres bandas -consistorio, vecinos y templo- dentro del actual mandato municipal, es decir, antes de 2027. Aunque esta voluntad del gobierno municipal ya ha supuesto un pequeño avance en la cuestión, la misma Junta Constructora ha apuntado que, de momento, "no hay una respuesta clara": "Estamos en diálogo con el Ayuntamiento", ha apuntado Martínez, para añadir que en estos momentos, "no hay nada que explicar, nada más se ha iniciado el diálogo y cuando haya noticias les convocaremos para explicarlas".
Con este posicionamiento de la Junta Constructora, de momento lo que queda claro es la intención de empezar los trabajos en vertical y siempre dentro de los límites del solar, que ya cuenta con todos los permisos necesarios y que estaba pendiente de poder liberar esfuerzos del tronco central para poder dedicarlos a esta parte. Ahora bien, más tarde o más temprano, habrá que encontrar una solución que satisfaga a todas las partes. En este sentido, una posible solución apuntada por la misma Junta Constructora es utilizar un solar muy próximo, en la calle Mallorca entre Lepant y Marina y propiedad de la Sagrada Familia, donde se podrían reubicar los vecinos expropiados. En todo caso, cuando la Junta Constructora apunta a la finalización de obras en el plazo de una década, no incluye necesariamente la escalinata, de manera tal que no es descartable que su resolución quede para más allá de 2034.