La construcción de la Sagrada Familia ha encarrilado su fase final, que se puede alargar todavía una década más, con el inicio de la construcción de las obras de la fachada de la Glòria, la que da a la calle Mallorca y que será la más monumental de todas y que comprenderá más de un centenar de esculturas. Esta misma semana se ha empezado a instalar el andamio para afrontar la construcción, pero siempre dentro de los límites del solar que ocupa la basílica, ya que de momento no cuentan con permiso para hacerlo más allá de la verticalidad del mismo solar. Con todo, la junta constructora ha reiterado, una vez más, su voluntad de hacer la escalinata de acceso por la calle Mallorca, una obra polémica porque puede comportar la expropiación de los vecinos que viven en frente.

Este jueves, y en una atención a los medios en el marco del acto de resolución de la segunda convocatoria del Fondo de Acción Social del templo, el director general de la Sagrada Familia, Xavier Martínez, ha insistido en la construcción de la escalinata de la fachada de la Glòria y, según recoge la ACN, ha asegurado que el patronato "llevará hasta el final la voluntad de Antoni Gaudí". En este sentido, y dado que la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, apuntó este mismo miércoles la intención de llegar a una "solución definitiva que garantice el derecho de la vivienda" de los vecinos eventualmente afectados, Martínez ha confiado en que "tarde o temprano" se llegará a un acuerdo con los vecinos afectados, y que mientras eso no pase seguirán trabajando en la verticalidad de la fachada de la Glòria.

Martínez ha apuntado que la escalinata es un proyecto "independiente" y ha remarcado que la licencia actual les permite edificar las cuatro torres previstas y parte del nártex, pero que asimismo, el patronato de la Sagrada Familia mantiene el deseo de finalizar las obras del templo en los diez próximos años y se ha mostrado decidido a tirar adelante el proyecto tal como Antoni Gaudí la diseñó. "Seremos fidedignos", ha apuntado el director general de la Sagrada Familia que ha afirmado que la fachada de la Glòria y la polémica escalinata de la calle Mallorca son elementos a los cuales no quieren renunciar.

De acuerdo con la reurbanización de la calle Marina

El responsable de la Sagrada Familia también se ha referido al proyecto del Ayuntamiento de Barcelona para convertir el espacio de la calle Marina entre las calles de Mallorca y Provença, la plaza de Gaudí y la fachada del Nacimiento en un nuevo espacio de más de 6.000 metros cuadrados. "Estamos muy contentos porque mejorará mucho la movilidad en la zona", ha valorado Martínez que ha indicado que esta actuación se enmarca en el acuerdo que el templo y el consistorio firmaron en 2018. El entorno de la Sagrada Familia es uno de los quince Espacios de Gran Afluencia (EGA) que el Ayuntamiento ha planteado en la ciudad para gestionar el fenómeno turístico y hacer frente a las tensiones que genera la intensidad de usos de un mismo espacio.