El templo expiatorio de la Sagrada Familia ha anunciado su intención de invitar a la ciudadanía a visitar la basílica con ocasión de la celebración de la festividad de Santa Eulàlia, patrona histórica de la ciudad, que es el 12 de febrero. Por este motivo, repartirá 6.000 entradas gratuitas para poder visitar la obra de Gaudí tanto el sábado 12 como el domingo 13 de febrero. Eso sí, en horario de tarde, de 15 a 18 h. Para optar a estas entradas habrá que inscribirse a la visita entre los días 31 de enero y el 7 de febrero a través del formulario que estará disponible en la página web de la Sagrada Familia y en sus redes sociales. Una vez cerrado el plazo de recepción de solicitudes se celebrará un sorteo para adjudicar las entradas.

Con esta acción, la Sagrada Familia se quiere sumar a las celebraciones dedicadas a la copatrona de la ciudad de Barcelona, pero el propio templo recuerda que en septiembre se realizarán las tradicionales Jornadas de Puertas Abiertas por la Mercè, la patrona de la ciudad, destinadas a dar a conocer las novedades de las obras a la ciudadanía. Precisamente, entre las novedades y aparte de la Torre de la Virgen, inaugurada el pasado 8 de diciembre, podría haber de cara al otoño la finalización de dos torres más, las de los evangelistas san Lucas y san Marcos.

En este sentido, al principio de enero la Junta Constructora de la Sagrada Familia avanzó que entre los objetivos constructivos de este año figuraba terminar las dos torres y elevar la torre de Jesús —la que será la construcción más alta de Barcelona— tres niveles más, con la vista puesta en avanzarla al máximo de cara al 2026, con ocasión del centenario de la muerte de Antoni Gaudí y aprovechando la Capitalidad de la Arquitectura de Barcelona y fecha prevista de finalización del templo antes de que la pandemia del coronavirus obligara a aplazar la fecha prevista del final definitivo. De hecho, en la presentación de la coronación de la torre de la Virgen ya se puso sobre la mesa la finalización de la torre de san Lucas durante el primer trimestre de este año, es decir, casi inminente.

Finalizar la torre de Jesús en 2026

Con respecto a la torre de Jesús, la intención es finalizarla en 2026, pero este objetivo dependerá sobre todo de cómo evolucione la llegada de turistas, ya que los visitantes, en especial los extranjeros, son la principal fuente de financiación para la construcción de la Sagrada Familia, y la caída a causa de la pandemia ha ralentizado el progreso de las obras. Además, todavía queda pendiente de resolución la fachada de la Gloria, la que da a la calle Mallorca y la más complicada de todas. El problema principal de esta fachada, que tendría que ser la entrada principal, es que aunque la obra constructiva en vertical, incluidas cuatro torres más, está aprobada y solo pendiente de financiación, la dificultad radicará en culminar el acceso a la puerta.

En este sentido, hay que recordar que la puerta principal de la Sagrada Familia en la fachada de la Gloria queda por encima del nivel de la calle y que, en caso de llevarse a cabo el proyecto de una monumental escalinata, habría que forzar la expropiación de las viviendas de delante para poder hacer la escalinata o rampa de acceso. Algo que todavía no está resuelto y que cuenta con la oposición vecinal, aunque la Junta Constructora no piensa renunciar a ella. De hecho, el mismo 8 de diciembre, día en que se inauguró la Torre de la Virgen, el presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, se mostró tajante con respecto a las intenciones del templo con la fachada de la Gloria: "No renunciaremos a la escalinata de la calle Mallorca", afirmó en una entrevista radiofónica, recordando que el acceso monumental ya aparece en un plano firmado por el arquitecto Antoni Gaudí del año 1916, y que por lo tanto, renunciar a ello sería renunciar "al proyecto de Gaudí".

La Sagrada Familia, con la estrella de la Virgen iluminada / Pau de la Calle

Además, Camps recordó que el proyecto constructivo "en su verticalidad" está perfectamente aprobado y pendiente únicamente de los recursos financieros necesarios, que dependerán en buena parte de la reactivación del turismo después del paro obligado por la pandemia. "A las personas que dicen que las escalinatas son un capricho de la Junta Constructora —indicó Camps— les invito a ir al Archivo Municipal Administrativo para ver que están los planos firmados por Gaudí en 1916 donde está la escalera". "Seguimos punto por punto lo que Gaudí proyectó", insistió. Además, Camps apuntó que con el anterior gobierno municipal ya se habló de reducir "un metro y medio" la escalinata para afectar a menos gente y que con el actual se han legalizado las obras, y, por lo tanto, ha señalado que "negociaremos lo que sea necesario".