Este 8 de diciembre es un día muy importante para la Sagrada Familia, ya que se inaugura la iluminación de la Torre de la Virgen, con lo cual estarán acabadas la mitad de torres que se prevé en el proyecto final, que todavía no tiene fecha de finalización.
Con todo, uno de los flecos pendientes de la finalización es el acabado de la fachada de la Gloria, la que tiene que ser la puerta de entrada en la basílica y que da a la calle Mallorca y que, con toda probabilidad será la última parte del templo expiatorio a realizarse. El principal escollo es la escalinata que tiene que llevar hasta la puerta, que queda unos metros por encima del nivel de la calle. Su culminación comportaría la expropiación de las fincas que hay en frente, lo cual podría suponer el desahucio de hasta 3.000 vecinos según la amplitud del proyecto.
En este sentido, el presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, ha sido tajante con respecto a las intenciones del templo: "No renunciaremos a la escalinata de la calle Mallorca". Entrevistado este miércoles en Rac1, Camps ha recordado que la escalinata aparece en un plano firmado por Antoni Gaudí en el año 1916, y que renunciar a ello sería renunciar "al proyecto de Gaudí"
En este sentido, Camps ha recordado que el proyecto constructivo "en su verticalidad" está perfectamente aprobado y pendiente únicamente de los recursos financieros necesarios, que dependerán en buena parte de la reactivación del turismo después del paro obligado por la pandemia.
"Abiertos a negociar"
En todo caso el punto más polémico es el de la escalinata, que en algunos proyectos tendría que atravesar la calle y supondría el derribo al menos de la finca de delante. Sobre este aspecto, Camps se ha mostrado "abierto a negociar", siempre desde un punto de vista "constructivo, no impositivo". Por eso ha insistido en que la Junta Constructora no piensa renunciar a la escalinata, para añadir que "otra cosa es que no nos la dejen hacer"
"A las personas que dicen que las escalinatas son capricho de la Junta Constructora -ha indicado Camps-, les invito a ir al Archivo Municipal Administrativo, para ver que están los planos firmados por Gaudí en 1916 donde está la escalera". "Seguimos punto por punto lo que Gaudí proyectó", ha insistido.
Además, ha apuntado que con el anterior gobierno municipal ya se habló de reducir "un metro y medio" la escalinata para afectar a menos gente y que con el actual se han legalizado las obras, y, por lo tanto, ha señalado que "negociaremos lo que haga falta".
En el 2026, finalizadas las torres
Además, aunque no hay fecha prevista de finalización, Camps ha señalado que les haría "mucha ilusión" que el año 2026, centenario de la muerte de Gaudí y precisamente cuando Barcelona sea capital mundial de la arquitectura, "finalizar la torre de Jesucristo y las cuatro de los evangelistas".