Después de un poco más de un mes de incubación de cuatro huevos, que se ha podido seguir en directo gracias a una cámara instalada al lado del nido, durante estos últimos días han nacido tres polluelos de halcón peregrino en el nido ubicado en las torres de la basílica de la Sagrada Familia, aunque solo dos ejemplares han salido adelante. El primero nació la madrugada de martes a miércoles, el segundo miércoles por la mañana y el tercero la madrugada de jueves a viernes. La hembra puso un cuarto huevo que no ha llegado a hacer eclosión. Este nido forma parte del proyecto de reintroducción del halcón peregrino que impulsó el Ayuntamiento de Barcelona, conjuntamente con Galanthus Natura, el año 1999 y que sigue desarrollándose con el liderazgo de Galanthus y la colaboración del consistorio y, en el caso de este nido, de la Sagrada Familia, entre otros actores.

Al principio del mes de marzo la hembra empezó a poner los huevos y desde entonces los ha incubado con el desenlace esperado estos últimos días. La basílica de la Sagrada Familia se seleccionó como uno de los lugares idóneos para reintroducir la especie porque fue uno de los últimos refugios donde estas aves criaron antes de desaparecer de la ciudad. Desde hace más de 20 años, los halcones crían en este nido. Desde el año 2022, el Ayuntamiento y la Sagrada Familia tienen un convenio para promover la continuidad de la iniciativa y hacer difusión. El año pasado se instaló una cámara en el nido para poder seguir el proceso de cría de la pareja de halcones.

Actualmente, hay 11 parejas de halcones que crían en el área metropolitana, 8 en la ciudad de Barcelona, 2 en l'Hospitalet de Llobregat y 1 en Sant Adrià de Besòs. Todas las parejas han hecho puesta este año y, por lo tanto, la previsión es que nazcan entre 35 y 40 polluelos. El primer nacimiento fue el 19 de marzo en el nido situado en un edificio de la Meridiana y el último nacimiento será en el nido de Sant Adrià del Besòs, hacia el 20 de abril. El proyecto de seguimiento de la fauna protegida que cría en edificios, que lleva a cabo el Instituto Municipal de Parques y Jardines, forma parte del Pla Natura 2030, para favorecer la naturalización de la ciudad y la preservación de la biodiversidad.

Aves de rapiña en Barcelona

El halcón peregrino es una especie de ave rapaz emblemática en la ciudad de Barcelona que forma parte del patrimonio natural. Al mismo tiempo, es un indicador de la calidad ambiental de la ciudad. La presencia de esta especie, como la de otras aves rapaces como el cernícalo común, incorpora complejidad a las redes tróficas. Los halcones peregrinos son grandes depredadores que se alimentan de pájaros, en el caso de Barcelona, principalmente palomas.