El Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès) ha impulsado la modificación del plan de usos urbanísticos para hacer "prácticamente imposible", según fuentes municipales, que se implanten nuevas viviendas de uso turístico (HUT). El nuevo marco legal, que se lleva al pleno de este lunes, fija que los pisos turísticos que quieran obtener licencia lo tendrán que hacer en edificios unifamiliares y fuera de los ejes comerciales. En el conjunto de la ciudad está prohibida su implantación en bloques de pisos residenciales, a excepción de los barrios de Safarejos y Llatí. Allí, sin embargo, se establece una distancia mínima de 300 metros entre HUT y HUT. También se fija esta distancia en caso de que se quieran abrir pisos turísticos agrupados en un edificio único en cualquier punto de la ciudad.
La nueva regulación llega cuando está a punto de vencer el plazo de un año de suspensión de licencias urbanísticas, aprobado a finales de noviembre de 2023, y que ahora se prorrogará un año más. Según recoge la ACN, el Ayuntamiento ha tomado la decisión después de haber constatado "una proliferación de consultas" sobre la situación de las viviendas de uso turístico en la ciudad. Y es que, según el consistorio, este es un tipo de alojamiento que "fomenta la especulación" en un territorio con problemas de acceso a la vivienda: "Afecta directamente a la dimensión del mercado de alquiler de vivienda permanente y habitual, desencadenando una crisis habitacional y una escalada de los precios de los alquileres".
Según relata el ejecutivo local, además, este impacto "alimenta los procesos de gentrificación" y "afecta negativamente a la convivencia y el descanso de los vecinos". El gobierno de Mireia González detalla que esta es una problemática "especialmente grave" para una ciudad como Santa Coloma, con grandes densidades de población. Por el contrario, el plan de usos urbanísticos no pone ningún tipo de limitación a la apertura de hoteles y permite su "libre implantación" por todo el término municipal. La normativa es también menos restrictiva con hostales, pensiones, albergues o residencias de estudiantes, respecto de las limitaciones fijadas para los pisos turísticos.
Efecto Barcelona
El posicionamiento de Santa Coloma de Gramenet avanza en paralelo a la situación en Barcelona, donde el gobierno municipal de Jaume Collboni ya ha anunciado su intención de recuperar para el mercado del alquiler tradicional los 10.000 pisos turísticos que hay en la ciudad en estos momentos con el objetivo que en 2029, todos hayan pasado al mercado de alquiler o de venta para los vecinos de la ciudad: "En el 2029 habrá desaparecido la figura del piso turístico tal como hoy la concebimos", apuntó a Collboni en junio de 2024.