Los seis restaurantes del muelle de Gregal del Port Olímpic de Barcelona bajarán la persiana cuando acabe el servicio del 8 de enero, una vez concluida la campaña navideña, para dar paso a las obras de remodelación de todo el entorno para adaptarla a la nueva filosofía de la economía azul con la que se quiere reorientar esta zona portuaria. Los seis restaurantes que todavía están abiertos están situados en el muelle de Gregal, que hasta ahora no había sido afectado por las obras, a diferencia del muelle de Mestral, donde ya hace meses que cerraron todos los locales de ocio y la zona ya está en plena fase de obras.
Este martes, según ha informado el Gremi de Restauració de Barcelona, que ha presentado su spot navideño, los seis restaurantes que todavía tienen abierto, La Fonda del Port Olímpic, La Barca del Salamanca, Tocca Ristorante, La Taberna Gallega de Marcos, Empire y El Cangrejo Loco, cerrarán pasado Reyes. La restauración tiene la previsión de volver a subir la persiana en verano de 2024, a tiempo para al inicio de la Copa América, de manera que el próximo 8 de enero, último día de servicio, se pondrá punto final a una primera etapa que empezó el año 1992 con la celebración de los Juegos Olímpicos.
18 meses de obras
Una vez cerrados los restaurantes, los locales serán desmantelados y se iniciarán 18 meses de obras que transformarán el puerto y que, entre otros aspectos, incluirán la construcción de un nuevo acceso, en el que ya se está trabajando y que comportará la desaparición de la rampa actual, además de mejorar las conexiones con las playas de la Nueva Icària y del Somorrostro, ubicada cada una a un lado de esta instalación portuaria. En estos momentos se está llevando a cabo el concurso público para adjudicar los once restaurantes que habrá en el puerto remodelado y la identidad de los ganadores se conocerá, previsiblemente, antes de que acabe el año. Tres de los operadores actuales (La Fonda, La Barca y El Cangrejo Loco) optan a reabrir.
Cuarenta millones en seis años
El desarrollo del nuevo modelo del Port Olímpic comportará una inversión total de más de 40 millones de euros, que se llevará a cabo durante los próximos 6 años sin detener la actividad cotidiana que se desarrolla y con la voluntad de devenir un espacio de referencia en la vida ciudadana, con la náutica popular, el deporte y la divulgación como actividades centrales y con nuevos espacios vinculados a la promoción económica y de fomento a la economía azul. Uno de los propósitos fundamentales es hacer que el puerto se integre con la ciudad, haciéndolo más accesible, más amable y con más zonas para el encuentro ciudadano y los usos sociales y cotidianos de la ciudad y especialmente del distrito de Sant Martí.