Intentar contentar a todo el mundo acostumbra a tener como resultado enfadar a todo el mundo. El anuncio de que el Gobierno declarará la siniestra Jefatura de la Via Laietana de Barcelona como espacio de memoria en aplicación de la Ley estatal de Memoria Democrática, pero sin que se marche la policía española no ha gustado a nadie. Después de que las entidades memorialistas encabezadas por la Comissió de la Dignitat ya mostraron el rechazo a una designación de la Jefatura que no incluye la finalización de sus actuales tareas policiales, este jueves el sindicato Jupol, mayoritario en el Cuerpo Nacional de Policía, se ha significado en sentido contrario.
De hecho, este sindicato policial no solo ha expresado su oposición a que haya un reconocimiento, por tímido que sea, al hecho de que en la Jefatura de la Via Laietana se torturó no solo durante la dictadura, sino también en la actual etapa democrática, sino que incluso ha convocado una manifestación el 25 de abril (13h), ante la misma Jefatura, para protestar por lo que consideran una "una cesión" por parte del Gobierno y un "primer paso para el desalojo definitivo que pretenden los partidos independentistas de Catalunya de la Policía Nacional de la comisaría de la Via Laietana".
Para JUPOL, que en principio representa los intereses laborales de los policías españoles y no necesariamente los políticos, el anuncio del Gobierno forma parte del "hostigamiento institucional que sufren los policías nacionales en Catalunya", y consideran que con la designación del inmueble como espacio de memoria "se avanza de forma importante en la expropiación a la Policía Nacional de la comisaría de la Via Laietana para instalar un museo de la tortura" y por eso abandonan toda veleidad de neutralidad política instando al Gobierno a "recapacitar y que no venda de nuevo a la Policía Nacional a cambio de un puñado de votos".
Todavía más, JUPOL considera un "ataque" contra la policía española el hecho que el Ayuntamiento de Barcelona haya instalado ante la Jefatura "unos adoquines con mensajes contra la Policía Nacional", en referencia al pavimento recientemente instalado que incluye las palabras 'Justícia', 'Reparació', 'Memòria' y 'Veritat', en recuerdo a las personas torturadas en la Jefatura después de que el atril memorialístico que recuerda el siniestro pasado del inmueble haya sido vandalizado un montón de veces a pesar de estar en un espacio repleto de cámaras de videovigilancia y con presencia policial constante, y nunca se haya identificado a ninguno de los vándalos. Finalmente, el sindicato policial reclama la declaración de Catalunya como Zona de Especial singularidad, una categoría que supondría aumentos de sueldo para los policías españoles destinados en Catalunya.
Por su parte, el presidente del grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Dani Sirera, también ha mostrado su rechazo a la designación de la Jefatura como espacio de memoria y ha afirmado que trabajará “para impedir que el gobierno de España y el Ayuntamiento de Barcelona echen a la Policía Nacional de la Vía Layetana y de Catalunya”.