Una decena de integrantes del sindicato JUPOL, mayoritario a la policía española, se han concentrado este jueves al mediodía ante la Jefatura Superior de la Policía en la Via Laietana para reclamar que no se etiquete este edificio policial como guarida de las torturas propinadas a ciudadanos desde el franquismo hasta la democracia. Por eso, han rechazado abiertamente que la comisaría se convierta en un espacio de memoria. Les han dado su apoyado los candidatos del PP y de VOX, Alejandro Fernández e Ignacio Garriga, que han convertido la concentración en un acto improvisado de la campaña a las elecciones catalanas del 16-M y han expresado su apoyo a los agentes de la policía española. También lo ha hecho el diputado de Cs, Matías Alonso, que ha asegurado que todos los cuerpos policiales son necesarios en Catalunya.
La polémica ha surgido nuevamente porque, la semana pasada, un responsable del Gobierno conjuntamente con el alcalde barcelonés, Jaume Collboni, anunciaron que se declarará este edificio como espacio de memoria en aplicación de la Ley estatal de Memoria Democrática. No obstarte, responsables del gobierno del PSOE indicaron que no habrá un cambio de usos ni de titularidad y que, por lo tanto, no implicará la marcha de la policía española, hecho criticado por las entidades memorialistas por incongruente,
Acto de campaña
En la concentración, ha asistido el presidente del grupo del PP en lo Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, que ha cedido la palabra al candidato popular, y también estaban la portavoz del PPC, Lorena Roldán, y la diputada en el Congreso de los Diputados, Llanos de Luna, que han saludado los concentrados, que han desplegado una pancarta ante la comisaría, protegida con vallas.
"Apoyamos a la policía, es una policía totalmente democrática", ha afirmado el candidato del PP a president de la Generalitat. Y preguntado por Pedro Sánchez ha asegurado, que "su victimismo cada vez se asemeja más al de Puigdemont", y lo ha invitado a dimitir.
Y el candidato del partido ultra Vox, directamente, ha pedido el voto a los ciudadanos para "hacer frente a los independentistas y para que la policía se quede en Catalunya", ha asegurado Ignacio Garriga. Un extremo, que la policía española marche de Catalunya, que nadie ha puesto sobre la mesa.
Por su parte, el secretario general de JUPOL, Ibon Domínguez, ha expresado la "indignación" del sindicato policial porque sostiene que el acuerdo entre los dos gobiernos socialistas es "el primer paso para el desalojo definitivo que pretenden los partidos independentistas de Catalunya de la Policía Nacional de la Comisaría de Via Laietana". El representante sindical ha pedido que se declare Catalunya zona especial y que se dote a los agentes de mejoras económicas. ¿Los motivos? "Los policías tienen que esconder que lo están en Catalunya", ha asegurado Domínguez. El acto, muy corto, ha acabado con gritos de: "Viva España" y "Esta es la nuestra policía."
Actualmente, el edificio situado en el número 43 de la Via Laietana ya no tiene funciones policiales ni administrativas públicas activas, y los detenidos son conducidos a la comisaría de la Verneda.
Rechazo de entidades memorialistas
El anuncio socialista también fue rechazado por la Comisión de la Dignidad, pero en sentido contrario: la entidad memorialista, que lidera -con otras entidades, como Òmnium Cultural- la reclamación del traspaso del inmueble a la Generalitat y su conversión en un centro de interpretación de la tortura- sostiene que es "incompatible" la denominación de espacio de memoria con la presencia policial. Pep Cruanyes, miembro de la Comisión de la Dignidad, ya expresó a ElNacional.cat que el anuncio, además de electoralista, era incongruente. "Es como si en la museización de un campo de concentración se mantuviera una prisión", declaró Cruanyes.