Tener una dependencia policial de primer orden y con sistemas de videovigilancia al lado no es ninguna garantía para evitar el vandalismo, al menos si se trata del atril de memoria que, precisamente, recuerda los episodios de tortura que han tenido lugar hasta hace muy poco en la jefatura de la Via Laietana, torturas perpetradas por la policía española y reconocidas por el mismo Gobierno. Este atril, instalado el año 2019, ha sido víctima de infinitos ataques vandálicos, aunque en la jefatura hay siempre agentes de la policía española -Cuerpo Nacional de Policia- de guardia, una situación inverosímil en la que ahora ha posicionado el síndic de greuges de Barcelona.

Concretamente, la Sindicatura de Greuges de Barcelona ha instado al Ayuntamiento a intensificar las medidas de vigilancia del atril en memoria de la represión política y policial en la jefatura de la Via Laietana, recordando que la preservación del derecho a la memoria democrática en el espacio público es una obligación de las administraciones competentes, según el artículo 52 de la ley 20/2022, de 19 de octubre. Después de las obras de remodelación de la Via Laietana, ya culminadas en la mitad superior de esta avenida, se volvió a instalar el atril conmemorativo donde consta la inscripción a memoria de la represión y que fue colocado en el marco de los Programas de Memoria 2019.

La misma Sindicatura de Greuges de Barcelona ha constatado que este atril ha sido de nuevo vandalizado y que el estacionamiento de motocicletas y ciclomotores encima de la acera impide completamente el acceso y visibilidad de esta placa en memoria de las personas torturadas, y por este motivo se insta al Área de Prevención, Seguridad, Convivencia y Régimen Interior a que intensifique las medidas de vigilancia y al mismo tiempo realice las gestiones oportunas con el fin de aclarar los hechos producidos. El síndico, David Bondia, también pide a la Guàrdia Urbana de Barcelona que recuerden a los responsables del servicio de vigilancia de las dependencias de la Jefatura Superior de Catalunya del CNP, la prohibición de estacionar en la zona.

Hay que tener en cuenta que la presencia del atril, así como el memorial añadido en el pavimento con la urbanización, ha sido criticado por la derecha y la extrema derecha nacionalista española, con posicionamientos contrarios a la existencia del atril y el memorial por parte del Partido Popular y Vox, mientras que la sociedad civil y la mayoría de fuerzas políticas no solo han defendido los memoriales, sino que se han mostrado a favor de la salida de los policías españoles del edificio que ocupan al número 43 de la Via Laietana para convertir el inmueble en un espacio memorial de las torturas perpetradas durante el franquismo y la actual etapa democrática.