Daniel Sirera, candidato del Partido Popular a la alcaldía de Barcelona y concejal electo, ha vuelto a reaccionar a las presiones que el PSOE está ejerciendo sobre el PP por un eventual acuerdo que facilite la investidura de Xavier Trias como nuevo alcalde de Barcelona reiterando, como ya hizo el jueves, que su postura será la de "no votar a Trias" y ha vuelto a ofrecer su voto al alcaldable del PSC, Jaume Collboni, pero con la misma condición que ya ha expuesto en otras ocasiones, la garantía que ni Ada Colau ni Barcelona en Comú entren en el gobierno municipal, y ha advertido que si Collboni no excluye a los comunes, se votará a sí mismo.
Hay que tener presente que esta condición viene marcada por el hecho de que Collboni no tendría bastante con los votos del PP para ser investido alcalde, sino que necesariamente le hacen falta los de BComú, que tendría que aceptar dar sus votos a Collboni a cambio de nada, lo cual hace que la operación Sirera sea de difícil cumplimiento. De hecho, el candidato del PP, que ha obtenido cuatro concejales, ha explicado en rueda de prensa que prefiere que haya en Barcelona un gobierno formado por Trias y Collboni antes que otro donde estén ERC o los comunes.
"El PP votará la mejor opción, que soy yo"
"Si no llegamos a un acuerdo, el PP votará la mejor opción, que soy yo", ha afirmado Sirera, que ha reconocido que tuvo una primera conversación con Xavier Trias, pero no ha vuelto a hablar "porque parece que está explorando un pacto con ERC". "He tenido conversaciones con Collboni y tengo la sensación de que Collboni no tiene ganas de que nada cambie en Barcelona, solo plantea un cambio de sillas para ser él alcalde", ha opinado el dirigente del PP.
Por parte del PP, pues, las opciones están cada vez más claras y todo apunta que al final los cuatro concejales del PP acabarán votando al candidato popular, en una maniobra que les permite guardar las apariencias, ya que no darán apoyo explícito a Trias —hay que recordar que el PSOE los ha acusado directamente de "entregar Barcelona al partido de Puigdemont" y ha dado por hecho un "pacto entre Feijóo y Puigdemont"—, pero tampoco favorecerán un gobierno de matriz progresista que aunque pueda estar liderado por el PSC, podría acabar contando como socio de gobierno, ahora o después de las elecciones del 23-J, a los concejales de Barcelona en Comú, con Ada Colau al frente. Todo ello parece allanar el camino de Trias hacia el gobierno municipal, ya que sin ERC o el PP, un gobierno PSC y BComú solo sería viable con el escenario más inverosímil de todos, contando con los dos votos de Vox.