El skyline o silueta urbana de una ciudad acostumbra a ser generado a partir de una combinación de edificios altos, edificios emblemáticos y accidentes geográficos. En este sentido, en Barcelona, este skyline viene definido por el perfil de Montjuïc, la silueta de la Catedral, el Sagrado Corazón del Tibidabo y la Sagrada Familia, así como construcciones generalmente altas, como las torres de la Vila Olímpica, con otros que tienen un perfil singular, como el edificio del Hotel Vela, y sin olvidar la construcción humana más alta de todas, la torre de Collserola, que a su altura considerable se añade el hecho de estar encaramada en la montaña.
Ahora bien, como la mayoría de ítems que aparecen en el skyline son obra humana, esta silueta urbana está sujeta a cambios con el paso del tiempo, y en un ámbito más concreto, el de las construcciones, que son perfectamente mesurables en su altura, este 2025 llega con el anuncio de importantes cambios. Lisa y llanamente, la Sagrada Familia empieza el año como la cuarta construcción en altura del ámbito urbano -excluimos aquí la torre de Collserola y sus 288 metros de altura, ya que está situada fuera del contínuum edificado- y, según las previsiones, lo acabará como el edificio más alto, y con diferencia.
Torres olímpicas, Glòries y... la Sagrada Familia
Vamos por partes, desde el año 1992, la posición de construcción urbana más alta de Barcelona es compartida ex aequo por las torres gemelas de la Vila Olímpica, la torre Mapfre y el Hotel Artes -o al revés si se prefiere-, con los 154 metros de altura. De hecho, ya en los primeros proyectos de construcción de la Vila Olímpica se decidió que las dos torres harían la misma altura, aunque fue la Mapfre la primera que llegó a ella, ya que se construyó primero la caja de los ascensores y después el resto mientras que con respecto al Hotel Arts se fue construyendo planta por planta completamente.
La tercera posición -ya que la primera contempla dos edificaciones- es para la Torre Glòries, acabada en 2005 como Torre Agbar y con 144 metros de altura. Obra del arquitecto Jean Nouvel, se distingue por su singular forma que le ha valido motes populares como el de supositorio o de otros más bien impublicables. La cuarta posición es para la Sagrada Familia, que una vez completado el duodécimo nivel de la torre de Jesús, ya casi empata con la Torre Glòries, levantándose hasta los 142,5 metros.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que, según las previsiones de la Junta constructora de la Sagrada Familia, se prevé que a finales del próximo 2025, la torre de Jesús esté acabada, para ser inaugurada el año 2026, con ocasión del centenario de la muerte de Antoni Gaudí. Eso quiere decir que en un año se añadirán 30 metros -el equivalente en todo el Arc de Triomf- a la torre en lo que será un terminal coronado por una cruz panorámica llegando a la altura máxima prevista, 172,5 metros, un pelo por debajo de la altura de la montaña de Montjuïc, con el supuesto propósito de Gaudí de que la obra humana no supere la obra divina.
Por lo tanto, en un año el skyline de Barcelona habrá cambiado, ya que el edificio más alto -siempre con la excepción de la Torre de Collserola- será otro de los que hay en la actualidad. Un cambio sustancial que, además, definirá la silueta final del templo, al cual, de todos modos, todavía le quedarán unos ocho años más de obras para darse por finalizado. Quizás, además, servirá para cambiar la imagen icónica de la Sagrada Familia, reducida a las cuatro torres de la fachada del Nacimiento, una estampa ampliamente superada en la actualidad
Edificios siguientes y categoría de Otros
Ya sin prever más cambios en el ranking, ya que actualmente no hay previstos rascacielos ni otras construcciones de suficiente envergadura en la ciudad en un futuro próximo, los edificios que siguen por altura son el Hotel Sky, de 115 metros y construido en 2008, un edificio histórico de la Barcelona del siglo XX como el Edificio Colón, de 110 metros y construido en 1970, empatado con uno mucho más moderno, como el Diagonal ZeroZero, también de 110 metros y levantado en 2011, seguido del Hotel Barcelona Princess, de 109 metros y levantado en 2004.
Hay que decir, en todo caso, que en este ranking hay una cierta trampa o al menos habría que incluir una categoría de Otros, ya que a menudo se excluyen edificaciones también lo bastante altas, ya que además del caso mencionado de Collserola, también son significativas las alturas de la Torre de Comunicaciones de Montjuïc (136 m) y la Torre de Jaume I (107 m). Finalmente, también hay que tener en consideración otras edificaciones próximas a Barcelona, pero fuera del término municipal, como las Tres Xemeneies de Sant Adrià (200 metros) o los rascacielos de l'Hospitalet de Llobregat: Hotel Porta Fira (113 metros); Torre Realía (112 m), y Torre Puig (109).