La red del Metro de Barcelona es una especie de organismo vivo que forma parte de la historia de la ciudad. En sus andenes se han vivido historias de todo tipo, algunas felices y muchas otras que no. Pocos años antes de celebrar el centenario, a finales del 2024, el subterráneo barcelonés sigue siendo un pozo de vivencias y recuerdos, porque se trata de un espacio que, a pesar de evolucionar en el tiempo, en algunos aspectos es como una puerta de entrada al pasado y, donde de vez en cuando, este pasado aflora y se muestra a la vista de los usuarios de forma inesperada.
Eso es lo que pasa estos días en la estación de Metro de Jaume I, una de las más antiguas de la red, ya que fue inaugurada en 1926 como un ramal del Gran Metro y que actualmente es una de las más céntricas de la L4, justo en el centro de la ciudad de Barcelona. Puede pasar desapercibido para el viajero ajetreado que sólo está pendiente de no perder el primer tren que pase, pero para el curioso sin prisa, este fin de semana se ha podido ver una imagen que nos transporta, al menos, a cuarenta años atrás. En la pared medianera que separa los andenes, un viejo anuncio ha aflorado al retirar un panel publicitario del cual todavía se pueden ver los anclajes.
El anuncio se puede ver en el andén de Jaume I en dirección a Trinitat Nova y es un reclamo publicitario de una empresa denominada Mueblistas reunidos, de la que no hay constancia que continúe en activo, que ofrecía dormitorios, comedores, tresillos, recibidores a precios irrisorios. En el momento de insertar la publicidad esta empresa tenía dos establecimientos en Barcelona, en concreto en Gràcia, en las calles Astúries y Verntallat, otro en l'Hospitalet de Llobregat junto al mercado de Collblanc y un cuarto en un lugar no del todo identificado porque no aparece entero, pero que muy bien podría ser la avenida del Parc de Cornellà.
Precisamente, la dirección de l'Hospitalet, la calle General Sanjurjo, es la pista que permite situar en el tiempo la inserción del anuncio, ya que se trata de un nombre proveniente del nomenclátor franquista de l'Hospitalet de Llobregat que el 9 de mayo de 1979 fue sustituido por el del Doctor Martí i Julià, que es el nombre actual. Todo hace suponer que el cartel tiene que tener, como mínimo, cuarenta años de antigüedad. Toda una vida de ver pasar trenes y gente. Además, también se pueden ver las características baldosas grises y verdes que durante años recubrieron las paredes de esta estación, probablemente ocultas en la actualidad tras paneles de colores gris y amarillo.
Un hecho similar en Lesseps
La visión de este anuncio devuelve a la actualidad la estación de Lesseps, donde al menos desde el septiembre pasado y todavía ahora se pueden ver restos de antiguos carteles publicitarios. Desde el andén en dirección Zona Universitària se ve en el andén contrario -en esta estación no hay medianera de separación entre andenes-, es decir, dirección Trinitat Nova, los restos de antiguos carteles publicitarios. El motivo, la eliminación del falso techo para poder acceder más fácilmente a la bóveda del túnel. Consultorio practicantes, El sabor de los intrépidos y Productos... son algunos de los letreros, sin fecha definida, que se pueden ver después de que afloraran a causa de los cambios en la estación.
Todo ello proviene de unos trabajos iniciados en febrero del 2021 a raíz de unas obras de mantenimiento que permitieron el afloramiento de parte de las baldosas blancas de la estación original y, según documentó TMB en mayo, también los marcos de baldosa azul con ribetes de reflejos metálicos que enmarcaban los espacios publicitarios, inicialmente confeccionados igualmente con cerámica. Esta estación, todavía más antigua que la de Jaume I, fue inaugurada el año 1924 con el estreno de la primera línea, el llamado entonces Gran Metro -embrión del actual L3- que hacía el recorrido a Lesseps-Liceu con parada en las estaciones Fontana, Alfonso XIII -actual Diagonal-, Aragón -ahora, Passeig de Gràcia-, y Plaza de Catalunya.
Metro, pasado y futuro
Mientras algunos trabajos afloraron recuerdos del pasado, la red de Metro mira al futuro con una importante renovación que afectará a la Línea 5 y que comportará la suspensión del servicio en el tramo entre las estaciones de Diagonal y Carmel en varias fases que tendrán lugar por Semana Santa y en los meses de julio, agosto y septiembre con el objetivo de cambiar la vía entre las estaciones de Sagrera y Horta e impulsar otras medidas que minimicen las vibraciones al paso de los convoyes, además de extraer el amianto todavía existente a la estación de Maragall, con una inversión prevista de 15 millones de euros.