El desahucio de un vecino de la Casa Orsola, previsto para el 19 de mayo, ya empezada la campaña electoral, ha quedado suspendido este lunes a la espera de que la Audiencia de Barcelona se posicione, según ha explicado el Sindicat de Llogateres este lunes. Se trata del primer vecino que fue a juicio después de que la propiedad del inmueble, el fondo de inversión Lioness, decidiera no renovarle el contrato de alquiler. En una atención a los periodistas delante de la Ciutat de la Justícia recogida por la ACN, donde este lunes ha tenido lugar el tercer juicio a un vecino de la finca, el Sindicat de Llogateres ha acusado a los responsables políticos de no ofrecer soluciones para edificios como Casa Orsola y ha convocado un encuentro de bloques en situaciones similares el 18 de mayo, durante la campaña electoral.
Josep, que ha vivido 20 años en Casa Orsola, fue el primer vecino de este edificio que fue a juicio después de que se le acabara el contrato y el fondo de inversión propietario de la finca, Lioness Inversiones, no se lo renovara y él no abandonara la casa. Su desahucio, que ya había sido aplazado hace unos meses, ahora se ha suspendido de forma provisional después de que se haya recurrido a la Audiencia de Barcelona. El Sindicat de Llogateres ha informado de la suspensión del desahucio en las puertas de la Ciutat de la Justícia, donde vecinos de la finca, con el apoyo de este colectivo y de la Xarxa d'Habitatge de l'Esquerra de l'Eixample, han acompañado a Basilis, otro inquilino que también llega a juicio por finalización del contrato.
Elisenda Paños, portavoz de los vecinos de la Casa Orsola, cree que esta finca de 27 pisos, algunos con contrato de renta antigua, es un caso "paradigmático" de una compra de edificio por parte de un fondo de inversión que lo quiere "vaciar todo" para hacer "alquiler de lujo y de temporada". Paños ha resaltado también que la Casa Orsola se ha convertido por su organización vecinal en la "punta de lanza" para denunciar lo que está pasando en Barcelona: "El inquilino tradicional, arraigado en la ciudad, desaparece. Es una destrucción de la vida del barrio, de dentro de los edificios, que pasan de un microclima muy familiar a la sucesión de gente que entra y sale sin ninguna conexión ni amibente de vecindario".
Movilización el 18 de mayo
En la misma línea, la portavoz del Sindicat de Llogateres, Carme Arcarazo, ha denunciado que es una "vergüenza" que los vecinos tengan que ir a juicio ante fondos de inversión que les quieren "echar" para "hacer pisos de temporada para nómadas digitales y turistas". También ha afirmado que "ningún partido" da solución a este caso y que los vecinos solo encuentran apoyo en sus propias organizaciones. El Sindicat de Llogateres ha anunciado un encuentro de fincas que se encuentran en situaciones similares y que se quieren organizar para el jueves 18 de mayo, cuando tendrá lugar la campaña de las elecciones municipales del 28 de mayo, en que se prevé que las promesas relacionadas con el derecho constitucional de una vivienda digna sean uno de los temas centrales. El encuentro será delante de la Casa Orsola con la idea de articular "la lucha contra la especulación inmobiliaria".