Los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y, más explícitamente, los patinetes eléctricos, son una realidad en la ciudad de Barcelona, con lo que eso implica como nuevo activo en la movilidad. En este sentido, el Real Automóvil Club de Catalunya (RACC) ya hace unos años que se dedica a radiografiar la situación de los patinetes en la ciudad, con una conclusión que denota la falta de información y obediencia a las normas de circulación por parte del colectivo de usuarios de patinete eléctrico, con datos que suponen un suspenso general, como el hecho de que un 74% circula por la acera, que está prohibido excepto cuando existe un carril bici en acera, y el 61% admite saltarse semáforos en rojo.
Estos son algunos de los resultados del 'Cuarto Barómetro RACC de la movilidad en VMP en Barcelona y en sus accesos', presentado este martes y del que el director del RACC, Josep Mateu, ha resaltado otros datos como el hecho de que la mayoría de usuarios de patinete eléctrico son "jóvenes entre 16 y 35 años, utilizan el patinete para ir a trabajar y estudiar y provienen del transporte público" o, en segundo término, han pasado de hacer los desplazamientos a pie a hacerlos en patinete. Asimismo, ha destacado que en el 2023 ha habido un descenso de la siniestralidad, que ha bajado un 12% respecto del 2022.
Sobre la cuestión de la siniestralidad, y lamentando la reciente muerte de un conductor de patinete eléctrico, atropellado por un autobús en la Gran Via, el director del área de movilidad del RACC, Cristian Bardaji, ha detallado que en 2023 hubo 754 accidentes con participación de VMP, una cifra más baja que la de 2022, cuando fueron 850. Asimismo, se destaca que el 97,7% de los heridos tienen un carácter leve, de los cuales en 2023 hubo 661 conductores, 158 peatones y 19 pasajeros, cifra que, ha recordado Bardají, "no debería existir, porque están prohibidos los pasajeros". Asimismo, hubo 14 conductores de patinete y 4 peatones heridos graves y 2 conductores muertos, siempre con cifras del 2023.
Demasiados patinetes trucados y demasiado pocos con seguro
El informe, elaborado a partir de 600 encuestas y 4530 observaciones, revela que un 12% de conductores tienen el patinete trucado para ir más rápido, que el 83% no dispone de seguro, que un 18% de los conductores reconoce haber sido multado y que un 20% admite que no conoce la normativa de circulación. Además, un 53% asumen que se les trate con la rigidez que se aplica a coches y motos y no con la misma tolerancia que se aplica a los peatones. De hecho, otro 53% de conductores de patinete considera necesaria la formación vial obligatoria para los usuarios que no tienen carnet de conducir, que representan un 15% del total.