Llegan tiempo de cambios en los entornos del cementerio de Sant Andreu, un equipamiento que, a pesar de su nombre, está situado en el distrito de Nou Barris de Barcelona. Hace semanas que han empezado las obras de un nuevo tanatorio adosado al cementerio, que tendrá cuatro salas de velatorio y no contará con crematorio. Este nuevo equipamiento ocupa lo que hasta el momento era zona verde y, a diferencia de otros tanatorios como el que se quiere instalar en los antiguos cuarteles de Sant Andreu -este sí, situado en el distrito del mismo nombre-, no ha generado oposición vecinal, probablemente porque su situación en la avenida Rio de Janeiro, justo ante el complejo lúdico Som Multiespai -antiguo Heron City- hace que no tenga vecinos próximos.
Con todo, la construcción del tanatorio forma parte de todo un proceso de transformación de un entorno que incluye el futuro de la masía de Can Valent, el antiguo campo deportivo de la Damm y el inmenso solar de la calle del Pintor Alzamora, que actualmente acoge un parking gratuito en superficie con capacidad de más de 300 vehículos y que en principio se debería convertir en zona verde.
Una masía que amenaza ruina
La masía de Can Valent es una construcción del siglo XVI en muy malo estado de conservación y que, como otras construcciones abandonadas de Barcelona, amenaza ruina, aunque estuvo en uso hasta los años sesenta, cuando todavía vivían allí masoveros con que se dedicaban al cultivo de plantas ornamentales. Desde 1985 se propiedad del Ayuntamiento de Barcelona y últimamente se ha habilitado la parte posterior para huertos urbanos gestionados por la Asamblea de parados y paradas de Nou Barris.
Con respecto al antiguo campo deportivo de la Damm, ha conservado este nombre aunque hace años que ya no es propiedad de la empresa cervezera. Se trata básicamente de un campo de fútbol en desuso y al cual hay que buscar un nuevo destino. Finalmente el parking en superficie de la calle Pintor Alzamora es una de las grandes opciones para aparcar de forma gratuita en el barrio de Porta y, por lo tanto, en la entrada de Barcelona. En todo caso, no se trata simplemente de un solar ocupado por coches, ya que está habilitado para el uso de aparcamiento, es decir, asfaltado, con gálibo en la entrada para evitar el acceso de vehículos voluminosos y con rayas de plazas de aparcamiento pintadas.
En marcha el proceso participativo
Precisamente, este miércoles por la tarde empieza el proceso participativo para la transformación urbanística de dos de los espacios mencionados, el parking de Pintor Alzamora y el campo de la Damm, con una serie de sesiones que tendrán lugar en la Bòvila de Porta, en la plaza de Sóller, con la intención, según se informa en la web del ayuntamiento sobre procesos participativos, de generar un debate que permita a la ciudadanía reflexionar sobre los usos y actividades que imaginan para este nuevo espacio, así como generar propuestas concretas de elementos y espacios necesarios para desarrollarlas.
En todo caso, la intención de los nuevos usos de estos dos espacios es la de dedicarlos a equipamientos públicos y en el caso de la actual zona de aparcamiento, convertirla en zona verde, posición que defiende a la Asociación de Vecinos de Porta. Desvinculado a estos cambios queda el futuro de Can Valent, en pésimo estado de conservación, pero que forma parte del mismo entorno que el aparcamiento y el futuro tanatorio, ya en construcción.