Carlos, boliviano de 53 años, taxista de Barcelona tras serlo en Madrid y miembro de Élite Taxi, ha sido despedido este miércoles por la mañana en el centro de Barcelona en un emotivo homenaje que ha contado con la participación de familiares y centenares de compañeros de trabajo, que han lamentado la "absurda muerte" de este compañero el pasado domingo, tras un enfrentamiento con un motorista el pasado jueves por la noche en una discusión de tráfico. "Era uno de los nuestros", ha exclamado el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, en referencia no solo a la afiliación a la entidad del taxista fallecido, sino también en relación con la pertenencia a la gran familia del "amarillo y negro", los colores del taxi de Barcelona.
El homenaje, que ha contado con un emotivo minuto de silencio y que se ha cerrado con globos con los colores del amarillo y el negro levantándose hacia el cielo, ha llegado precedido de un paro unitario del sector del taxi, con prácticamente todas las asociaciones de taxistas adheridas al acto. La Gran Via ha quedado colapsada de taxis en un largo tramo desde la calle Bailèn y más allá de la calle Balmes, así como el paseo de Gràcia al menos hasta la calle València. Poco antes de las diez de la mañana, han empezado a detenerse los primeros vehículos, mientras que Álvarez ha declarado que la movilización era para "rendir homenaje al compañero muerto por algo tan absurdo como una discusión de tráfico", y añadir que en los últimos tiempos se había detectado un aumento de la crispación: "Nos quitan espacios, nos cortan calles, la congestión en Barcelona es insoportable".
Ya en el acto de homenaje, que ha tenido lugar en el paseo de Gràcia, entre Casp y la Gran Via, Álvarez ha lanzado un consejo a todos los taxistas para evitar "muertes absurdas": "Todos sabemos la crispación que hay, pero antes de salir del coche e ir a un enfrentamiento, contemos hasta diez, porque es absurdo morir por eso". También han tomado la palabra el portavoz familiar, Sebas, que ha agradecido la asistencia y ha pedido "respetar la intimidad de la familia", y la sobrina del fallecido, con quien compartía el taxi y precisamente con quien se cambió el turno la trágica noche del jueves, que ha agradecido también la presencia de los taxistas así como de la comunidad boliviana.
Poco después de las once y media, los familiares y organizadores han lanzado al vuelo varios globos de los colores amarillo y negro, identificativos del taxi de Barcelona. Tito Álvarez ha hecho lo mismo, pero con un globo de color verde, en recuerdo de una compañera, Txus, muerta recientemente por cáncer. La emotividad del momento ha sido respuesta con fuertes y largos aplausos, aunque la mayoría de los globos han quedado atrapados entre las ramas de uno de los platanos del paseo de Gràcia. Acto seguido, se ha disuelto la movilización y los taxistas se han desplazado hacia sus coches, poniendo fin también al paro.