Centenares de taxistas han participado este miércoles en una marcha lenta en la plaza Espanya para exigir que se puedan instalar cámaras de seguridad en el interior de los vehículos. Los conductores han iniciado una marcha lenta hasta el AMB, donde se encuentra el Instituto Metropolità del Taxi (IMET), quien consideran que se lo impide por motivos "políticos e ideológicos". Así lo ha explicado el portavoz d'Elite Taxi, Tito Álvarez, que ha denunciado que los taxistas están sufriendo "ataques extremadamente violentos". Además, subrayan que sus servicios jurídicos llegarán "hasta donde haga falta" porque consideran que el IMET está actuando contra la ley orgánica de protección de datos.
La movilización -- que ha sido convocada por todos los sindicatos y asociaciones del sector en el área metropolitana-- ha empezado en la avinguda Tarragona de Barcelona a las diez de la mañana y ha recorrido la Gran Vía, plaça Europa, plaça Cerdà y la avinguda Carlos I hasta llegar en la sede del AMB, que han rodeado.
Ola de agresiones
La protesta ha llegado después de que el sector haya alertado de un aumento de la inseguridad en el colectivo, ya que el pasado 16 de diciembre un taxista resultó herido grave después de ser presuntamente agredido con arma blanca en la parada de taxis de la Boqueria de Barcelona. De hecho, en la marcha había varios carteles donde se leía 'Stop violencia', en apoyo a las agresiones que han sufrido algunos taxistas.
"Nos negamos a aceptar que por parte de los responsables del IMET se nos niegue el derecho a la seguridad personal y de nuestros usuarios", señalan las asociaciones del taxi, que aseguran que "los ataques extremadamente violentos que están sufriendo compañeros" han puesto de manifiesto las carencias de los dispositivos de seguridad con que van equipados los taxis, sin embargo, sobre todo, "el poco interés" de los reguladores por solucionar esta situación. Por este motivo, reclaman que el IMET autorice que los taxistas puedan instalar de manera opcional cámaras en el interior de sus vehículos y dispongan de un botón de emergencia que al presionarlo se muestre una señal de socorro en el módulo del taxímetro.
Un valor añadido
Con respecto a las cámaras, el portavoz d'Elite Tase, Tito Álvarez, ha valorado que los motivos que da el IMET para impedir su instalación son "totalmente ideológicos y políticos". "Dicen que van contra la intimidad y que la gente puede dejar de subir a los taxis porque llevamos cámaras", ha apuntado. "Es una cosa que no será obligatoria, igual que puedes coger un coche híbrido o un Mercedes, puedes coger un coche con cámara", ha defendido al portavoz. En esta línea, ha asegurado que ven las cámaras como un "valor añadido" en el servicio.
Álvarez ha adelantado que están estudiando desde el punto de vista judicial si es ilegal que el IMET les prohíba instalar cámaras, ya que aseguran que la ley orgánica de protección de datos lo permite. "Llegaremos hasta donde haga falta y emprenderemos acciones judiciales contra los que nos lo están prohibiendo", ha avanzado. Asimismo, ha reiterado que la movilización de este miércoles es la primera de otras que tienen previstas.