Tensión en el distrito de Nou Barris, Barcelona, por la presencia de dos grupos de manifestantes que protestan, a favor y en contra, de la apertura de una mezquita en el barrio de Prosperitat. Las dos marchas se han concentrado en los alrededores de la mezquita, situada en la calle Japó, con una separación de unos 150 metros entre cada concentración. En medio, dos cordones de seguridad de los Mossos d'Esquadra además de fuerte presencia de la Guardia Urbana.
La mezquita se quiere abrir en unos bajos de la calle Japó y eso ha causado división entre los vecinos. Los detractores argumentan que es una calle demasiado estrecha para un centro de este tipo y llevan meses haciendo caceroladas en contra del centro religioso. En cambio, hay muchos vecinos que se muestran a favor porque consideran que no molesta y que los musulmanes de la comunidad hace mucho tiempo que viven en el barrio y están perfectamente integrados.
Como consecuencia, una cincuentena de antifascistas han decidido salir este sábado por la tarde a la calle para condenar a los detractores de la mezquita, que han reunido una veintena de personas. Mientras los primeros gritaban 'Fuera de fascistas de nuestros barrios', los segundos respondían con 'España cristiana y no musulmana'.
Después de un rato de intercambio de gritos los dos grupos se han desplazado sin que llegaran a chocar entre ellos. los antifascisats se han disuelto en la Vía Julia mientras los ultras se han internado en el barrio del Verdum, vigilados a distancia por efectivos policiales.
Por su parte, la comunidad musulmana ha decidido dejar bajadas las persianas, ya que han sufrido varios destrozos y pintadas contrarias a la apertura del centro de culto, aunque las obras están acabadas. De momento la mezquita no tiene el permiso para abrir.