En medio de la actual crisis energética, TMB se ha propuesto reducir el consumo eléctrico en el metro y en el bus un 15% hasta el 2030. Así se contempla en su Plan de Eficiencia Energética y Ahorro, que ha sido presentado este martes junto con algunos de los diferentes proyectos que incluye. Unos proyectos que permitirán a la compañía de transporte público bajar el gasto eléctrico en 68 GWh y evitar 122.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año, así como un ahorro económico estimado de veinte millones de euros el año en consumo y siete millones de euros en término fijo de potencia.
Los 68 GWh que se pretenden ahorrar son el equivalente al consumo eléctrico de 21.250 hogares de Catalunya durante un año. En caso de conseguir ahorrarlos, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) compensará el aumento de demanda eléctrica prevista por mor de diferentes motivos: el incremento de la oferta en el metro; la apertura del tramo central de la L9/L10; las prolongaciones proyectadas de la L1, L3 y L4 de la red de metro; y la electrificación de la flota de bus. Con todo, la compañía ha señalado que el objetivo de los proyectos es alcanzar "un uso más eficiente de la energía", "reducir el impacto ambiental","recuperar energía residual, mejorar el confort del usuario", "reducir la inversión en nuevas infraestructuras" y "el uso de energías renovables".
Los proyectos de eficiencia energética y ahorro en TMB
Entre las diferentes iniciativas contempladas, TMB ha destacado el proyecto de optimización de la conducción automática mediante la aplicación de modos económicos de conducción en el metro. Se prevé que esta medida permita reducir 27 GWh el año y evite la emisión de 6.993 toneladas de dióxido de carbono al año. De hecho, este modo de conducción ya se aplica a todas las líneas de metro L1, L2, L3, L5, L9 y L10, donde reduce el consumo de tracción en un 15%. Por otra parte, la compañía también ha remarcado el proyecto de recuperación de energía de frenado o metrocharge: esto permite recuperar la energía no aprovechada y que se disipa en forma de calor en los procesos de frenado. Ya hay recuperadores en marcha y se instalarán más en los próximos meses, con la idea que el 41% de la energía de tracción que necesitan les tienes sea energía recuperada por el frenazo. Así, se pretende reducir el consumo en 15 GWh al año y evitar 3.885 toneladas de dióxido de carbono cada año.
Estos son los dos proyectos destacados por TMB, pero la cosa no acaba aquí: migrar el alumbrado de la red en tecnología LED, un nuevo sistema de gestión inteligente de la ventilación o un proyecto para generar energía solar fotovoltaica en las bases de la ZAL, Boixeres, Santa Eulàlia, Sagrera y Funicular son otras iniciativas. Respecto al bus, hay que decir que la nueva cochera de Zona Franca contará con generación eléctrica fotovoltaica, mientras que la cochera de Horta tiene en marcha un sistema de trigeneración. La presidenta de TMB, Laia Bonet, ha explicado que "la actual situación de crisis energética que vivimos hace necesaria arreciar la apuesta por el autoconsumo y la recuperación y reutilización de energía sobrante que se pierde en la actividad propia del servicio". "Sobre estas bases se ha elaborado un plan de ahorro y eficiencia energética que contempla las necesidades actuales y las de los próximos años, con una previsión de incremento de la oferta de servicio muy importante tanto en el metro como en bus, y con criterios que permitan sostener y reducir el gasto económico y, como no podría ser de otra manera, también reducir las emisiones", ha detallado.