El sindicato UGT ha convocado huelga de los trabajadores de limpieza de Barcelona a partir del domingo, 24 de abril, a las 9 de la noche -que afectaría, por lo tanto, a la recogida de basura del mismo domingo- y hasta el viernes 29 de abril en protesta por la congelación salarial desde el 2018. La convocatoria coincide con el periodo de transición de la nueva contrata de limpieza, que ya se aplica en cinco distritos pero que no se implementará en los otros cinco hasta pasado el verano. En total, están convocados a la huelga 4.000 trabajadores de los servicios de limpieza viaria, recogida domiciliaria, alcantarillado y fuentes.
En el escrito de comunicación de la huelga, al cual ha tenido acceso elNacional.cat, se especifica textualmente que el motivo de la protesta es "a causa de la congelación salarial de los trabajadores y trabajadoras desde el año 2018 y la incapacidad de llegar a acuerdos en Mesa de negociación por las posiciones inamovibles de las empresas". Asimismo, se señala que, previamente a la convocatoria, "se han hecho diferentes reuniones del comité de empresa con resultado negativo y posturas muy lejanas entre los partos implicadas". "Ante el fracaso de la negociación colectiva es necesario acudir a la mediación o finalmente a la huelga", añaden los representantes de los trabajadores.
La convocatoria apela a los 4.000 trabajadores -2.400 hombres y 1.600 mujeres- de las empresas FCC Medio Ambiente SAU, Corporación CLD Servicios Urbanos de Tratamiento de Residuos, Urbaser y Prezero España (antes Cespa). La huelga, que llega justo después de Sant Jordi, afectará servicios esenciales, especialmente la recogida de basura y la limpieza de la vía pública, precisamente dos de los grandes problemas que arrastra la ciudad de Barcelona desde hace meses, aunque desde el Ayuntamiento siempre se ha defendido que con la puesta en marcha de la nueva contrata se solucionarían los reiterados problemas de suciedad que ha sufrido la ciudad últimamente.
Huelga desconvocada en enero
Esta nueva convocatoria llega después de la que se hizo en enero, que finalmente fue desconvocada. En aquella ocasión los trabajadores de Cepsa convocaron vaga para los días 5, 6 y 7 de enero, en coincidencia con la fiesta de Reyes, pero finalmente se desconvocó al conseguir un acuerdo de negociación en el proceso de mediación con el Departamento de Trabajo y Empresa por el cual se alcanzó el compromiso para abordar con la empresa las demandas que habían originado la convocatoria de la huelga, como la negociación de las categorías profesionales y la regularización de puestos de trabajo, la conciliación familiar, la implantación del plan de igualdad y las condiciones de trabajo.