Ada Colau sigue buscando la manera para hacer de Barcelona una ciudad alejada de la contaminación, una ciudad verde. Precisamente por eso, a partir del próximo año, los propietarios de los vehículos más contaminantes u otros miembros de la unidad familiar podrán dar su coche a cambio de tres años de transporte público gratuito. Ahora bien, durante estos tres años no podrán comprar ningún otro vehículo.
Así lo avanza hoy La Vanguardia, que explica que quien dé su vehículo para convertirlo en chatarra recibirá una tarjeta verde metropolitana que estará asociada al DNI. Con esta tarjeta se podrá hacer uso del metro, los autobuses TMB (también los interurbanos), el tranvía y otros servicios de transporte público, eso sí, solo de la zona 1.
¿Qué vehículos reciben premio?
Los requisitos indispensables para recibir la tarjeta es dar un coche diésel fabricado antes del 2006 o bien de gasolina fabricado antes de 1997, así como las motocicletas con una matriculación anterior al 2004. Evidentemente, es condición sine qua non llevar el recibo que confirme que el vehículo ha sido retirado de la circulación. Aparte de eso, es imprescindible no haber comprado ningún vehículo en los últimos seis meses, ni hacerlo en los tres años siguientes, así como estar empadronado en uno de los 36 municipios del área metropolitana.
En caso de adquirir un nuevo vehículo, se perderán todos los derechos de la tarjeta verde. También se pueden perder estos privilegios en caso de que no se acredite ser el titular de la tarjeta ya que esta tiene un funcionamiento bastante similar al de la tarjeta rosa: se tiene que renovar anualmente y es personal e intransferible.
La iniciativa pasará por el consejo metropolitano en los próximos meses y podría entrar en vigor entre el segundo y el tercer trimestre del 2017 y se prevé que se acojan un 10% de personas, que se traduce en unas 2.860.