Las obras de prolongación del tranvía por la Diagonal entre la plaza de las Glorias y Verdaguer está ya prácticamente acabada a falta de cerrar algunos flequillos de urbanización. Ha llegado, por lo tanto, el momento de pasar a la fase de pruebas, con una primera marcha por el recorrido a una velocidad de cinco kilómetros por hora, el equivalente a una persona andando. Más allá del simbolismo de este primer viaje este lunes por la noche, con la presencia de la consellera en funciones de Territori, Ester Capella, y la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, este primer test es una muestra de que la obra del tranvía por la Diagonal en esta fase ya ha encarado la recta final.
Con todo, esta primera etapa de pruebas no supone que haya un calendario definido hasta llegar a la puesta en servicio. Esta primera prueba es de hecho, una primera circulación para "integrar los sistemas de comunicación, materiales móviles, elementos de control y seguridad del tranvía", según ha apuntado Manuel Valdés, director general de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), pero con la singularidad, según ha insistido Oriol Altisench, ingeniero jefe del Ayuntamiento, que "por primera vez veremos pasar un tranvía por un lugar por donde no habían pasado hasta ahora" y con la novedad de que, por primera vez en el Estado español, se pondrá en marcha el sistema de carril de alimentación por el suelo (APS) que sustituirá en el nuevo trazado la tradicional catenaria aérea.
El resultado de esta primera prueba sirve para marcar la pauta de las que vendrán, es decir, será como una primera radiografía para comprobar cómo se integran todos los sistemas en un caso de marcha real, pero eso no implicará que a partir de ahora se empiecen a ver tranvías en circulación cada día. Al contrario, según las previsiones del ATM y siempre dependiendo del resultado del primer test, no se volverán a ver tranvías circulando hasta finales de mes, y todavía quedarán para más adelante las pruebas de marcha en blanco, es decir, las simulaciones de explotación real, pero sin pasajeros.
Todo ello hace que el objetivo final, es decir, la entrada en servicio del nuevo tramo del tranvía entre las plazas de las Glòries y Verdaguer, siga sin tener una fecha fijada en el calendario, más allá de la intención del hecho de que sea en algún momento del próximo otoño, sin especificar más. Y en todo caso, tampoco hay ningún calendario para la segunda fase, la que tiene que unir Verdaguer con Francesc Macià y que comportará la unión efectiva de las redes del TramBaix y el TramBesòs, más allá del hecho de que el proyecto estará terminado este mismo mes de julio.
Como es esta primera prueba
El objetivo de este primer test es el de poner a prueba la compatibilidad de los tranvías con el nuevo trazado y el resto de obra civil ejecutada, con los andenes y el carril APS, por medio de la circulación de un convoy -uno de los 18 que han sido adaptados para alimentarse vía carril del suelo además de la catenaria aérea del trazado actual-. El inicio de la prueba es, de hecho, el momento en que, en el nuevo intercambiador de Glòries, este convoy realiza el cambio de alimentación de catenaria aérea a catenaria soterrada mediante la bajada del pantógrafo y al mismo tiempo de los patines que conectan con el APS, una operación que, cuando el tranvía esté en explotación comercial, se hará durante el momento de subida y bajada de pasajeros y que, por lo tanto, no tiene que retrasar la circulación.
Hay que tener en cuenta que esta primera prueba se hace en marcha lenta, a 5 km/h -la velocidad comercial del tranvía es de 17,6 km/h-, y que, por lo tanto, se puede seguir caminando por parte de una comitiva formada por una veintena de técnicos, mientras la Guàrdia Urbana se ocupa de regular el tráfico y el paso de peatones en las intersecciones. La prueba se ha programado en horario nocturno, precisamente para generar las mínimas afectaciones sobre la circulación. Además, se prevé que durante el verano continúen estas pruebas de integración antes de empezar con las marchas en blanco.
Cambios en la operativa una vez entre en servicio el nuevo tramo
Una vez entre en servicio el nuevo tramo del tranvía, se prevé cambios en la explotación comercial actual, de manera que la línea T4, que actualmente hace el recorrido Estació de Sant Adrià - Ciutadella | Vila Olímpica, pase a hacer Estació de Sant Adrià - Verdaguer, mientras que las líneas T5 y T6, que hacen, respectivamente Gorg-Glòries y Estació de Sant Adrià - Glòries, alarguen su recorrido hasta Ciutadella | Vila Olímpica.