El fotomosaico 'El món neix a cada besada' ha aparecido vandalizado según han denunciado usuarios de las redes sociales, que lamentan que alguien haya pintado varias letras y dibujos sobre esta singular obra de arte que desde 2014 forma parte de uno de los muros de la plaza de Isidre Nonell, en el Barri Gòtic (distrito de Ciutat Vella de Barcelona). Según ha difundido la usuaria de twitter @bruixa_avorrida el grafito habría aparecido en las últimas horas, probablemente este mismo lunes. Según se ve en la imagen, alguien ha pintado sobre el mural del beso sin ningún miramiento sobre la obra artística, situada en un rincón poco conocido del centro de Barcelona.

En concreto, el mosaico está situado en la plaza Isidre Nonell, situada entre la avenida de la Catedral y la calle Duran i Bas, muy cerca de la plaza del Vuit de Març y los restos del antiguo acueducto romano de Barcelona. 'El món neix a cada besada' fue realizado por el fotógrafo Joan Fontcuberta y el ceramista Toni Cumella en 2014 en el marco de las celebraciones del tricentenario de 1714, a partir de miles de fotografías de lectores del diario 'El Periódico' que enviaron sus imágenes para constituir el mural a partir del tema 'Vivir libre'. Jugando con los colores de las 4.000 fotos finalistas, Fontcoberta dio forma a dos bocas dándose un beso.

El fotomosaico está formado por 4.000 teselas de cerámica, distribuidas en 50 filas por 80 columnas y se instaló en un muro de la plaza de Isidre Nonell con una primera intención que la obra fuera efímera, pero finalmente se dejó de forma permanente. El mural fue inaugurado el 3 de julio de 2014 por el alcalde de Barcelona, Xavier Trias y contiene la siguiente inscripción: "Este fotomosaico mural ha sido realizado con la contribución voluntaria de miles de ciudadanos que han aportado imágenes personales interpretando el lema momentos de libertad. El proyecto forma parte de la conmemoración del Tricentenario de los hechos de 1714 en Barcelona. El ruido de un beso no es tan ensordecedor como el de un cañón, / pero su resonancia dura mucho más. Oliver Wendell Holmes".

A pesar de tratarse de una obra reciente, el mural se ha convertido por méritos propios en uno de los iconos artísticos del centro de Barcelona y un espacio habitual por hacerse selfies por parte de los millares de visitantes que recibe cada día, favorecido por el hecho de estar situado en un espacio tranquilo a pesar de estar rodeado de espacios bastante transitados como la avenida Catedral, el Portal del ángel y la Via Laietana.