La fuente que hay justo en medio de la plaza de Sant Felip Neri, en el Barri Gòtic de Barcelona, ha aparecido este domingo vandalizada, según ha dado a conocer vía twitter el colectivo Fem Gòtic, que en la madrugada del domingo denunció que el capitel que coronaba la columna había sido arrancado y tirado a la fuente. El mismo colectivo ya avisó el Ayuntamiento de Barcelona de los desperfectos, ante el temor a que alguien se pudiera llevar la pieza arrancada. "No se respeta nada", indicó el domingo el colectivo, añadiendo que "hoy la fuente de Sant Felip Neri se despierta así".
La fuente del centro de la plaza de san Felipe Neri tiene forma octogonal con baldosas de color verde y blanco y en su parte central ha ubicado una columna con cuatro fuentes que manan agua fina en una pila redonda. De hecho, la fuente es ornamental, ya que hay demasiado espacio desde la base para que alguien pueda beber agua. Lo que ha sido vandalizado ha sido el capitel del pilar
Según indica el blog especializado 'Fonts naturals, aigua, muntanya i més' en un artículo dedicado a esta fuente, por encima del capitel había una estatua de bronce no demasiado grande de un chico estudiando, obra del escultor Josep Miret, pero que desapareció poco después de ser instalada, de manera que el de este fin de semana no es el primer episodio de vandalismo que sufre la fuente.
Una plaza histórica
La plaza de Sant Felip Neri es un espacio histórico del centro de la ciudad de Barcelona, en el distrito de Ciutat Vella, sede de la iglesia del mismo nombre, de estilo barroco y construida a mediados del siglo XVIII y en la fachada de la cual se pueden ver los restos de los bombardeos de la Guerra Civil, en concreto lo que tuvo lugar el 30 de enero de 1938 causante cuarenta y dos víctimas mortales, la mayoría niños que eran alumnos de la escuela Sant Felip Neri, al hundirse el techo del sótano donde se habían refugiado.
Con todo, la apariencia actual de la plaza no remite directamente al pasado histórico, ya que dos de los edificios que forman parte, las antiguas casas de los gremios de los gremios de Caldereros y Zapateros, fueron trasladadas durante el siglo XX, provenientes de la apertura de la Via Laietana.
Según ha señalado 'betevé', los vecinos denuncian que el incivismo ya es habitual en la zona y destacan que muy a menudo se encuentran pintadas en edificios históricos, pilones arrancados y cristales rotos en los escaparates de algunas tiendas. De hecho, hace unas semanas desapareció un dragón de hierro forjado de la Baixada de Santa Eulàlia.