Atención al jueves 6 de abril por la tarde. En paralelo a la operación salida de Semana Santa, la Plataforma Ni una plaza menos, que aglutina, a vecinos de la calle Perú del distrito de Sant Martí de Barcelona, ha convocado una manifestación para protestar por la intención del Ayuntamiento de Barcelona de suprimir plazas de aparcamiento para vecinos en el marco de la reforma de entornos escolares. La protesta vecinal arrancó en febrero y consiguió la paralización de las obras, pero ante la posibilidad de que en cualquier momento se reanuden las obras, han decidido movilizarse nuevamente y, para hacerse escuchar, han decidido hacerlo este jueves a las 18 horas.
En el origen del conflicto hay la intención de pacificar el entorno escolar del CEIP Brasil (imagen principal) y el jardín de infancia Dolors Canals, situados en la calle Perú entre Josep Pla y Selva de Mar, que supondrá la supresión de un centenar de plazas de aparcamiento de zona verde, es decir, de uso preferente para vecinos, a los cuales se sumaría en un futuro la desaparición de hasta ochocientas plazas en toda la calle en un futuro reordenamiento urbanístico que incluirá un carril bus y un carril bici bidireccional. Ante esta situación, los vecinos formaron el colectivo Ni una plaza menos, con el que ya han hecho varias actuaciones por evitar la desaparición de las plazas de aparcamiento, incluida un sonoro abucheo a la alcaldesa, Ada Colau.
La primera actuación sonada fue la retirada de las vallas y señalizaciones que indicaban el inminente inicio de las obras, que de momento están paralizadas, aunque sobre la calzada de la calle continúan instalados los equipamientos necesarios para iniciar las obras en cualquier momento. "Estamos dispuestos a plantarnos delante de las máquinas, la obra no se hará si no hay consenso con los vecinos", ha señalado Edorta Moreno, portavoz de la plataforma, en declaraciones a elNacional.cat, que señala que tienen "el apoyo de todos los partidos a excepción de Barcelona en Comú", incluido, por lo tanto, el del PSC, que ostenta, además, la concejalía del distrito de Sant Martí.
Corte de los accesos a la C-31
La movilización del jueves por la tarde coincidirá con la operación salida de la Semana Santa, y según sus organizadores, la intención es la de "cortar la entrada y la salida de la C-31", de manera que los conductores no podrán salir ni entrar en la Gran Vía por los accesos situados a la altura de la calle Selva de Mar. No se descarta, aunque inicialmente no está previsto, llegar a cortar el tráfico de la C-31, una posibilidad que comportaría una importante afectación a la operación salida. "Queremos que el proyecto se repiense de nuevo desde cero", señala Moreno, que apunta como posible salida a la pacificación del entorno escolar el traslado de las plazas de aparcamiento a alguna zona próxima, manteniendo la cantidad.