Las obras de la Rambla está generando malestar entre los vecinos y comerciantes de la zona. La asociación Amics de la Rambla reclama acortar los plazos de la reforma de este espacio central de Ciutat Vella, con un horizonte de finalización de las obras situado el año 2030, para que sean "asumibles" por la gente que vive allí o trabaja. La entidad ha entregado a todos los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento de Barcelona una carta en que les reclama su "compromiso" electoral con este paseo y su reforma. En un comunicado, la asociación apunta que esta remodelación iniciada el mes de octubre es válida y sigue siendo positiva, pero al mismo tiempo también consideran que los plazos de obra son excesivamente largos por una calle "que tiene que seguir siendo el espacio central de la vida del Distrito de Ciutat Vella y de la ciudad".
Es necesario adaptar la Rambla
Amigos de la Rambla apuntan en su escrito, que los más de seis años de retraso harán necesario adaptar ciertos aspectos a una realidad cambiante que en la Rambla "es muy evidente". Además, recuerdan que si existe una necesidad de adaptar la morfología, la movilidad y los usos de la Rambla a la realidad actual del paseo, se hizo más presente en sus reivindicaciones a partir de abril del 2012 y cristalizó con la aprobación definitiva del Plan Especial de Ordenación de la Rambla, el año 2016.
En más, relatan que "desde el momento de la aprobación del Plan, desde Amics de la Rambla hemos reclamado el inicio de la reforma que el plan permitía, ya que siempre hemos considerado que era buena para la Rambla y para la gente que vive allí, que trabaja y para todo el mundo que la visita". Sin embargo, desde la entidad lamentan que "el retraso de aplicación del plan ha hecho que las urgencias planteadas en el 2012 continúen presentes y, en algunos casos, se han agudizado". Está por este motivo que reclaman en los grupos municipales del Ayuntamiento que, en sus programas electorales, se comprometan con el futuro de la Rambla, incluyendo entre sus propuestas, entre las cuales se encuentra la reducción del periodo de obras anunciado.
Según han explicado esta carta, cuenta con el apoyo de la Junta Directiva y del Consejo Asesor de la Rambla, que concluye que "este compromiso con la Rambla nos permitirá que, sea cual sea el resultado electoral, la reforma continúe con consenso y con unos plazos asumibles para la gente que vive allí, trabaja o visita la calle más emblemática de la ciudad".
Primera fase
La primera fase de obras supondrá la transformación de la parte inferior del paseo, que corresponde a la Rambla de Santa Mónica, y se alargará 5 meses. De momento, las obras afectarán el tramo entre el portal de la Pau y el portal de Santa *Madrona. En total, unos 23.000 m² que comportará así mismo la modificación del trazado de la avenida de los Astilleros y se creará una nueva plaza con arbolado, con previsión de poner también bancos para sentar, actualmente inexistentes en esta parte del paseo.