La Asociación de Vecinos de la Sagrada Familia ha vuelto a mostrar hoy su rechazo que 3.000 vecinos puedan ser desalojados de sus casas para construir la escalinata de la entrada principal al templo que diseñó Gaudí, una vez que ven que las obras empiezan a llegar a su fin.
El portavoz de la Comisión de Afectados por el Plan General Metropolità, Salvador Barroso, ha mostrado hoy un documento de 1976 en que se documenta que la escalinata principal, que obligaría a cortar la calle Mallorca y a derribar al menos dos edificios de viviendas, no fue diseñada originalmente por Gaudí.
El documento asegura que la escalinata fue añadida en 1906, 24 años después de iniciarse el templo, por sus discípulos, y en eso quieren ampararse para que no se vean afectados por el Plan General Metropolitano (PGM) que prevé derribar los edificios para erigir la escalinata de la fachada de Glòria, desde la calle Mallorca en la calle València.
Desalojo inviable
Según, el portavoz de la Asociación de Vecinos de la Sagrada Familia, Joan Ixaso, "es totalmente inviable" desalojar a los vecinos para construir la escalinata porque no forma parte del plan original de Gaudí, según una resolución de 1976 de la Comisión del Patrimonio Histórico Artístico del Ministerio de Educación y Ciencia.
La resolución que han mostrado a los medios de comunicación permitió a la constructora Núñez y Navarro obtener el permiso para reanudar las obras de un bloque de viviendas a la calle Mallorca, que el Ayuntamiento de Barcelona había suspendido por estos trabajos.
Según ha defendido hoy Barroso, la actuación sobre estas dos islas se tendría que detener y ha advertido que el Plan General Metropolitano (PGM) que incluye la planificación de los alrededores de la Sagrada Familia va en contra de "la problemática sobre la vivienda que tenemos".
El Ayuntamiento de Barcelona firmó un acuerdo con la Sagrada Familia el mes de octubre pasado por el cual el templo aportaba 36 millones para financiar la red de transporte público, mejorar la accesibilidad en el metro, reurbanizar las calles de Cerdeña, Provenza, la Marina y Mallorca y se ocupaba de mantener y limpiar estas vías, así como de la seguridad y de los agentes cívicos.
Los vecinos de la Sagrada Familia han reivindicado que el acuerdo se firmó "de espalda a los vecinos", según ha explicado Joan Itxaso, que también ha indicaat que tampoco se ocupaba del problema principal: "solucionar la inquietud y la ansiedad de las familias que viven alrededor" de la Sagrada Familia por el posible desahucio de los vecinos para construir la escalinata.