El retorno del turismo en la ciudad de Barcelona gracias al aligeramiento de las medidas anticovid ha comportado que vuelvan también algunos de los problemas anteriores, pero en algunos casos, de manera aumentada. El caso de las terrazas de bares y restaurantes en zonas turísticas es un buen ejemplo y la plaza Reial es la muestra más clara de este hecho, ya que a la recuperación de la actividad comercial se suma una manga ancha con respecto a las terrazas, que favorecidas por la necesidad de aumentar la distancia entre mesas han ocupado buena parte del espacio público, más de lo que en época prepandemia ocupaban.
En un hilo de twitter publicado esta semana, la Associació de Veïnes i Veïns del Barri Gòtic, ha denunciado que los últimos meses, "la plaza Reial se ha privatizado más que nunca, con nuevas terrazas en todo el perímetro interior, reduciendo a la mínima expresión la parte no mercantilizada de la plaza". Los vecinos señalan que el problema viene de lejos, ya que "antes de la pandemia, el abuso de terrazas ya era un hecho más que denunciado", con problemas reconocidos como la "sobreocupación de mesas, incumplimiento de licencias e impunidad total". Incluso señalan que en el 2015 "se contabilizaron más de 1600 sillas privadas por sólo 8 públicos".
Los vecinos recuperaron la plaza durante la pandemia
Además, recuerdan que durante la pandemia y con la parte de restauración orientada a turistas cerrada, la plaza recuperó, a pesar del contrapeso de las consecuencias de la pandemia, los usos vecinales y cotidianos," y por eso apuntan que "cuando hay espacio en las plazas, las vecinas hacemos uso y las disfrutamos". Por eso apuntan que "con la reapertura de la restauración y la vuelta del turismo, los restauradores de la Plaza Real han extendido las terrazas más allá de los porches, ocupando ilegalmente todo el perímetro interior" con todo su mobiliario, "mesas, sillas, parasoles, mamparas, pizarritas....".
Además lamentan que el concejal del distrito de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, considere que la situación en la plaza Real sea "un escándalo" y anuncie que hay "expedientes sancionadores abiertos" pero no se llegue a multar, por eso el AVV del Barri Gòtic apunta que "si las sanciones económicas no sirven hace falta mucho más". De hecho, apuntan a la "retirada de mesas", como se ha hecho esta semana mismo en la calle Blai, y también al "precinto de locales y retirada de licencias". "El Ayuntamiento de Barcelona tiene que escoger si sigue del lado de los lobbies o defiende de una vez por todas los derechos del vecindario", añaden los vecinos.
"Por todo eso y más, nos sumamos a las alegaciones de la FAVB a la nueva ordenanza de terrazas, hecha a medida de los lobbies y en contra del derecho a la ciudad y de las vecinas y vecinos", concluye la asociación vecinal, que finaliza el hilo con un mensaje dirigido a los restauradores: "Son el sector económico más precarizador y que, con la llegada de la pandemia, dejaron tiradas a muchísimas vecinas del barrio que estaban trabajando para ellos en negro y sin ningún derecho laboral".