Vecinos del Raval han iniciado una campaña de denuncia por la falta de limpieza en el barrio con una acción que consiste en colgar bolsas de basura en algunas calles, donde también se han instalado pancartas. Desde hace meses, vecinos del barrio del Raval están intentando llamar la atención sobre la falta de limpieza de las calles del barrio. Inicialmente, su campaña se circunscribía a denunciar la situación en las redes sociales, pero han llegado a la conclusión de que hace falta dar pasos adelante y exponer de una forma más vehemente la problemática.
Este viernes han aparecido colgados en la calle de Sant Antoni Abat bolsas de basura y carteles denunciando la situación del barrio, particularmente haciendo evidente que el Pla Endreça del Ayuntamiento de Barcelona "no funciona", según lamentan. Vecinos de esta calle y de la plaza del Padrón han sido de los más quejas han expresado últimamente por la suciedad extendida en este entorno. La campaña apela al vecindario y señala en una pancarta que la basura se tiene que lanzar a los contenedores porque "el ayuntamiento no lo hará por ti".
La acción la ha reivindicado la Red Vecinal Raval que, en un mensaje en la red X ha explicado que "después de un año y medio de nuevo ayuntamiento" en el Raval los queda "claro" que el Pla Endreça no funciona". Denuncian "contenedores rodeados de bolsas rotas cada día" y que el consistorio "invierte buena parte de estos recursos en perseguir a pobres y sin techo".
Negocio de chatarra
Vecindario de la plaza del Padrón del Raval ya denunció en agosto la existencia de un "vertedero" urbano incontrolado en torno al cual habría un negocio informal de venta de chatarra y, especialmente, de frigoríficos. Fuentes de los vecinos consultadas por ElNacional.cat explicaron semillas que habían hecho un seguimiento esmerado de los movimientos en torno a los contenedores de basura de la plaza y habían observado que hay una relación entre el abandono de residuos en la vía pública y la compraventa de chatarra por parte de personas que se dedican. A causa de este negocio, se llegan a ver furgonetas aparcadas en calles adyacentes donde se trafica con los desperdicios durante todo el día. Algunos vecinos aseguraban haber visto como en el marco de esta actividad en la vía pública se instalaban incluso balanzas para pesar la chatarra en venta.