Vecindario de la plaza del Pedró del Raval de Barcelona ha denunciado la existencia de un "vertedero" urbano incontrolado en torno al cual, afirman, habría un negocio informal de venta de chatarra y, especialmente, de frigoríficos. Fuentes de los vecinos consultadas por ElNacional.cat han explicado que han hecho un seguimiento esmerado de los movimientos en torno a los contenedores de basura de la plaza y han observado que hay una relación entre el abandono de residuos en la vía pública y la compraventa de chatarra por parte de personas que se dedican a ello. Por este negocio, se llegan a ver furgonetas aparcadas en calles adyacentes donde se trafica con los desperdicios durante todo el día. Algunos vecinos aseguran haber visto como, en el marco de esta actividad en la vía pública, se instalan incluso balanzas para pesar la chatarra que se pretende vender.

Varios vecinos han advertido a la Guardia Urbana y al Ayuntamiento de Barcelona sobre esta actividad que, según su opinión, degrada un punto de la ciudad muy transitado con la presencia casi todo el día de desperdicios abandonados por la calle. Según un vecino, las personas que trafican con los desperdicios se llevan lo que puede ser revendido por más valor, mientras se dejan derramados los restos que se descartan. Las advertencias que algunos vecinos han hecho por aplicaciones como la de Butxaca, que el consistorio tiene como sistema de alerta para poder avisar a los equipos de limpieza, a veces tardan a resolverse. Aparte del negocio de chatarra, los vecinos también ponen el grito en el cielo por la basura derramada por toda la vía pública, en los horarios más diversos, y se preguntan si el ayuntamiento tiene la intención de aumentar la vigilancia en este punto con el fin de hacer respetar las normas cívicas vigentes en la ciudad.

 

 

Vulneración de ordenanzas municipales

La actividad que denuncian los vecinos podría suponer una vulneración de varias normas de la Ordenanza de medidas por fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en el espacio público de Barcelona que, en el capítulo segundo sobre la "Degradación visual del entorno urbano", recuerda el derecho de la ciudadanía a "disfrutar del paisaje urbano de la ciudad, que es indisociable del deber correlativo de mantenerlo en condiciones de limpieza, pulcritud y ornado". Esta norma reconoce que las "conductas de ensuciamiento" del espacio público "provocan una degradación visual del entorno, afectando a la calidad de vida de los vecinos, vecinas y visitantes". La normativa también regula la prohibición de la venta ambulante en el espacio público sin autorización, así como otras actividades no permitidas sin autorización, y prevé sanciones de hasta 500 euros.

Desperdicios en la plaza del Padrón del Raval. Foto: Cedida

La posición del Ayuntamiento de Barcelona

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona han asegurado en ElNacional.cat que han llegado diferentes quejas por la existencia de esta actividad con chatarra a la plaza del Pedró y el problema de basura derramada en la vía pública. "Tan pronto como se tiene conocimiento de la presencia de desperdicios no permitidos, se avisa y son retirados por los servicios de limpieza municipales", apuntan. Sobre la recurrente presencia de frigoríficos, las mismas fuentes afirman que "hoy por hoy se desconoce la procedencia de estos elementos".

Con respecto a la posibilidad de resolver este problema concreto en la plaza del Pedró, que ha hecho estallar la protesta de los vecinos a través de las redes sociales, el Ayuntamiento responde que tiene activa "una campaña de inspección para detectar comercio incumplidor en la gestión de los residuos" y manifiesta que "esta zona es uno de los puntos que está previsto que se analice".