Hace veinte años que no tiene ningún uso, y por eso puede pasar desapercibida, pero la finca situada en el número 2 de la Rambla de Barcelona forma parte de la memoria patrimonial de Barcelona, ya que se trata del edificio de la antigua Foneria de Canons, una instalación militar que data de la segunda mitad del siglo XVII y que sucesivamente ha sido fundición de campanas —por obra y gracia de la represión felipista—, sede del Banc de Barcelona, sede de la Compañía Española de Turismo, Comandancia General del Cuerpo de Somatenes, cuartel de la Guardia Civil y farmacia militar, hasta que en 2003 fue adquirida por el Govern a su último propietario, el Ministerio de Defensa.

Restaurado el 1990, este edificio hace veinte años que está en desuso, ya que no han salido bien ninguno de los proyectos que tenían que revitalizarlo, ni el inicial de instalar el Institut Europeu de la Mediterránia, ni el que propuso el president Quim Torra en 2020 de externalizarlo para un equipamiento cultural privado. Incluso el espacio había sonado como sede de la fallida franquicia del Museo Hermitage en Barcelona. En todo caso, después de dos décadas de proyectos fallidos, parece que finalmente el edificio recuperará la utilidad, convirtiéndose en un nuevo centro de cultura digital que podría abrir en 2027, después de una nueva restauración en profundidad y con una inversión de 13 millones de euros.

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Natàlia Garriga y Pere Aragonès en la presentación del nuevo centro de cultura digital en la Foneria / Foto: Eli Don - ACN

Así lo ha anunciado este miércoles por la mañana el president de la Generalitat, Pere Aragonès, acompañado por la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, que ha destacado en la presentación del nuevo equipamiento la voluntad de que se convierta en un "proyecto estratégico para impulsar el talento y la creatividad" del sector en Catalunya. La intención es convertir la Foneria en un espacio expositivo abierto a la ciudadanía que combinará creación, producción, investigación, divulgación y exhibición con el objetivo de ser un "punto de encuentro entre artistas de Catalunya y de todo el mundo" y democratizar el acceso de la cultura.

Puerta de entrada al Catalunya Media City

El edificio, que está catalogado como Bien Cultural de Interés Local (BCIL), tendrá que pasar primero por una reforma integral planteada en dos fases, la de la fachada, que empezará en enero de 2024, y la del interior, prevista para 2025. Una vez completada la restauración se prevé la apertura para 2027, aunque la consellera Garriga ha apuntado que no esperarán a ese año para empezar a trabajar en las iniciativas y proyectos que albergará el nuevo espacio. El nuevo centro, además, será una puerta de entrada en centro de la ciudad al Catalunya Media City, el gran hub audiovisual y digital de las Tres Xemeneies y funcionará como banco de pruebas y testeo de proyectos que más adelante formarán parte del gran equipamiento del Besòs y al mismo tiempo ofrecerá los contenidos del Catalunya Media City a la ciudadanía aprovechando la ubicación central de la Rambla.