La transformación de la plaza de las Glòries en un gran parque urbano ya tiene fecha de finalización prácticamente definitiva, a finales del 2024, una vez han empezado las obras de reurbanización de la zona sur de todo el ámbito que ha quedado liberado después de la abertura de los túneles por debajo de la plaza. Así, esta semana han empezado unas obras -aunque inicialmente tenían que empezar a finales del 2022- que supondrán el último tramo de obras iniciadas el ya lejano 2014 con el derribo del tambor viario y que culminarán con la transformación de toda el área en uno de los grandes parques de Barcelona. Las obras tendrán una duración de veinte meses y una inversión de 26,4 millones de euros.
Aunque quedará fuera de las obras el tramo de la Gran Via entre la calle Badajoz y la rambla del Poblenou, así como finalizar la construcción de equipamientos y viviendas dentro del mismo ámbito de la plaza, este tramo final de las obras supondrá, en palabras de la segunda teniente de alcaldía, Janet Sanz, la culminación del "proyecto que empezó a trabajar Cerdà en su plan", que imaginó las Glòries como una plaza central de la ciudad, y finalizar una transformación que, desde la apertura de los túneles ha supuesto la eliminación del tráfico de hasta 9.000 coches diarios por la superficie, con las mejoras constatables con respecto a la contaminación del aire y acústica.
¿Cómo será la nueva plaza de las Glòries?
Sobre como quedará la futura plaza de las Glòries no hay diferencias constatables con respecto al proyecto presentado en junio del 2022, basado en la conversión de los ejes viarios de la Diagonal y la Meridiana en ejes verdes. Así, después de la urbanización de la parte montaña en 2019, incluida la zona de ocio conocida como el Gran Clariana, toda la parte mar de la plaza de las Glòries será reurbanizada dentro del proyecto Canòpia que tiene que dar sentido a todo el espacio como una gran zona verde en el espacio que Gaudí previó como el centro de la nueva Barcelona pero que nunca ha sido capaz de ejercer este espacio de centralidad.
Dentro de la reurbanización de toda la zona se crearán nuevos nodos de actividad, entre los cuales destacará el ágora sensorial Berta Cáceres, un espacio de 1.000 m² útiles (2.518 m² de superficie total) de uso polivalente rodeado de una corona de bambúes gigantes, donde se podrán realizar acontecimientos culturales. Asimismo, el jardín de inmersión consistirá en la reconversión del actual acceso a la estación del Metro que hay en medio de la plaza, que estará rodeado de un jardín de cactus con una superficie total de 1.292 m². Otra zona destacada será el umbráculo, un espacio polivalente de 668 m² de superficie para llevar a cabo actividades y actos diversos a la sombra, además de una nueva zona para perros de 1.144 m².
Asimismo, se prevé una superárea de juego, con 35 elementos de juego, un arenal y zonas de estancia, todo ello accesible y organizado a partir de dos anillas elevadas, con una superficie total de 1.968 m². Otro espacio será el nodo fresco, donde se incluye un parque de agua para el público infantil de 104 m² durante los meses de verano, que el resto del año será una zona de estancia. Aparte, en la parte Llobregat de la plaza se incluirá el mirador de la Gran Via, una zona de gradas y espacio verde situada sobre el acceso del túnel de la calle Castillejos con visión sobre la Gran Via.
Lámina de agua en el trazado de la Diagonal
Con respecto al antiguo trazado de la Diagonal, se creará un paseo lineal con una fuente ornamental consistente en una lámina de agua en un tramo lateral, que unirá en línea recta los extremos de la Diagonal y por donde podrán circular peatones por el centro y bicicletas entre la línea de arbolado/mobiliario y la zona de verde. Además, la urbanización también comportará la inclusión de 22 bancos, 176 sillas, 49 vagas, 6 mesas de pícnic, 79 papeleras, 4 fuentes para beber y 2 quioscos. En el marco de los trabajos que se tendrán que realizar en este ámbito se prevé la reubicación de la escultura 'El Meridià' en el eje de conexión entre la avenida Meridiana norte y sur, que fue retirado de su emplazamiento anterior en el marco de las obras de reurbanización de aquella avenida. Finalmente, en la conexión de las calles Cartagena y Àlaba tomará forma la rambla de los Encants, otro espacio verde de paseo, que, en este caso, tendrá que compartir espacio con las vías del tranvía que está en la actualidad en obras y que enlazará por el lado Llobregat de la plaza con la Diagonal donde llegará, en una primera fase, hasta Verdaguer.