El inicio, el próximo lunes, del mes de julio, supondrá, como cada año, el comienzo en Barcelona de las obras públicas que aprovechan el verano para hacer grandes intervenciones en la vía pública y que afectan al día a día de la ciudad, a menudo con cortes de tráfico y readaptaciones del transporte público. Este 2024 serán una cincuentena de obras en toda la ciudad las que aprovecharán los meses de julio y agosto, aprovechando un escenario de menor movilidad viaria, con poca actividad docente y deportiva, para poner patas abajo Barcelona en el ya conocido 'Catálogo de obras de verano', presentado este jueves en el Ayuntamiento de Barcelona.
En total se trata de 49 obras de importancia, algunas de las cuales ya están en marcha, pero aprovecharán el verano para acelerar los trabajos y minimizar las afectaciones. Algunas de estas obras ya en marcha son la reforma de la Rambla, donde han empezado ya los trabajos por zonas en vertical, con importantes cambios de la circulación; las de la Via Laietana, que continúan adelante a pesar del último revés judicial que pone en duda el procedimiento por el cual se aprobó la reforma del tramo superior, y la urbanización de la plaza de las Glòries y la avenida Diagonal en el tramo afectado por la prolongación del tranvía hasta Verdaguer, ya prácticamente finalizado y donde se mantiene la previsión de inaugurar el servicio en otoño y la realización de pruebas de circulación sin pasaje ya este mismo verano. También hay que tener en cuenta la adecuación de los entornos de la estación de Sants, donde se reconducirá el tráfico al lado mar, y la reurbanización de la ronda de Sant Antoni. También será de envergadura el inicio de las obras de cobertura de la ronda de Dalt, con eliminación de carriles de tráfico.
También hace falta incluir en estas grandes intervenciones las afectaciones al transporte público, algunas ya en marcha como las actuaciones en las L5 y L2 del Metro y las que empezarán en agosto a las líneas L4 y L10 Nord, así como las obras ya en marcha de prolongación de la L8 de FGC entre las estaciones de Plaça Espanya y Gràcia, que ya han supuesto afectaciones al tráfico privado, a las cuales se añadirán nuevas durante los meses de julio y agosto con redirecciones de los viales y, sobre todo, el inicio de la ocupación y tala de árboles en el parque de Joan Miró a partir del 15 de julio. En este ámbito de infraestructuras de transporte también se trabaja en la ampliación del vestíbulo de la estación de Metro de Glòries; la implementación de un carril bus en el tramo de la Diagonal al límite del término municipal de Barcelona y conectado con la B-23, y un carril bici en la calle Escòcia entre Felip II y la avenida Meridiana.
Eliminación de los carriles reversibles de la Diagonal
Con respecto a las pavimentaciones, habrá dos actuaciones principales, la de las calles de Sants y Creu Coberta entre la plaza Espanya y la avenida Madrid, prevista los días 10 y 11 de agosto, y la pavimentación de la avenida Diagonal entre la avenida del Doctor Marañón y la plaza de Francesc Macià, entre el 12 y el 23 de agosto, que tiene la particularidad que supondrá la eliminación de los carriles reversibles, que según el gobierno municipal hace años que no se utilizan y han quedado obsoletos en las estrategias actuales de movilidad. Otras actuaciones de pavimentación previstas están situadas la calle del Torrent de l'Olla, la calle de Dante Alighieri, así como la Vía Favència, y otras intervenciones más puntuales en calles de la Barceloneta y la plaza Mons. Finalmente, también habrá otras intervenciones en las infraestructuras de servicios en diferentes puntos de la ciudad.
"Somos muy conscientes del impacto que generan las obras en la ciudad", ha afirmado la primera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, en la presentación del catálogo de obras, pero ha recordado que se hacen en verano para "minimizar" las afectaciones y ha pedido "comprensión y paciencia, porque las obras de hoy son la ciudad de mañana". Asimismo, Bonet ha destacado que las obras de pavimentación supondrán trabajar en una superficie de 100.000 metros cuadrados, "más del doble de lo que se hizo el año pasado" y que todo ello supondrá una inversión de 29 millones de euros, teniendo en cuenta, eso sí, que hay intervenciones como la prolongación de la L8, que no las financia el Ayuntamiento.
Asimismo, la teniente de alcaldía ha querido apuntar que en el marco de las actuaciones de infraestructuras de servicios tendrá una especial incidencia en la mejora de la red de agua freática. "Recordamos que seguimos en sequía y tenemos que ser responsables y ambiciosos en el aprovechamiento del agua freática", ha insistido. Finalmente, Bonet ha apuntado que la plaza Espanya y su entorno y a causa de la prolongación de la L8 de FGC, será el punto de la ciudad con más afectaciones.