"Esta mañana nos ha visitado un delfín en el puerto", ha informado Port de Barcelona a través de las redes sociales, acompañándolo de las imágenes del cetáceo nadando dentro de la bocana del puerto, mostrándose nada cohibido y miedoso, todo lo contrario, se lo ha visto nadar y saltar con toda normalidad, despertando la curiosidad y el interés de la gente y los trabajadores del puerto que se encontraban en la zona. La presencia de delfines en el puerto de Barcelona no es habitual, pero sí se han registrado avistamientos ocasionales. En el pasado, se han documentado encuentros con delfines mulares en las aguas del puerto, especialmente en situaciones de menor actividad humana, como durante el confinamiento. De hecho, el puerto informa en su post publicado en la red X de que en 2024 se reportaron cinco avisos sobre la presencia de animales marinos dentro del puerto barcelonés.

Un protocolo a seguir

En estos casos, el puerto activa un protocolo para proteger al delfín de otras embarcaciones y garantizar su seguridad. Lo primero que se hace es avisar a la Torre de Control del Tráfico Marítimo para alertar a los barcos que puedan entrar o salir del puerto sobre dónde se encuentra localizado el cetáceo, con el fin de tener cuidado de su presencia y evitar acercársele. Las autoridades también alertan al 112 para informar de ello, y se da también aviso a la Fundació CRAM (Centre de Recuperació d'Animals Marins), junto con el Departament de Sostenibilitat Ambiental. El CRAM, ubicado en El Prat de Llobregat, es el encargado de rescatar al cetáceo en caso de que esté en malas condiciones o necesite asistencia, lo cual no ha sido necesario en esta ocasión. El CRAM ha hecho un seguimiento del delfín que se ha avistado esta mañana, para asegurar su bienestar y evitar que "se estrese o que lo pase mal", han asegurado a Betevé. Pero el cetáceo en cuestión ha sido capaz de salir de la bocana por sus propios medios y, según el puerto de Barcelona, ya se le ha perdido de vista.

Una especie protegida

Los delfines, junto con otras especies de cetáceos, son parte de la fauna marina que habita en los alrededores de la costa catalana, aunque la observación en zonas tan próximas a la costa o en las bocanas de los puertos no es algo que suceda cada día. De hecho, en alguna ocasión también ha aparecido algún delfín muerto en alguna de las playas próximas a la ciudad, arrastrado por la corriente marina. El entorno marino de Barcelona es considerado un área de paso por varias especies de cetáceos, incluyendo delfines mulares y delfines listados, que pueden verse durante sus migraciones o movimientos diarios, pero hay que recordar que esta es una especie protegida y las normas garantizan una observación respetuosa, especialmente desde las embarcaciones, que deben reducir la velocidad y mantener una distancia mínima de 60 metros.