La entrada del partido de ultraderecha Vox al Ayuntamiento de Barcelona no será plato de buen digerir. De momento, mientras mantienen la incertidumbre de sí presentarán o no un recurso contencioso sobre el recuento de votos que implicaría el aplazamiento automático del pleno de investidura del nuevo alcalde al 7 de julio, en paralelo han convocado a sus simpatizantes este sábado —la fecha oficial de constitución del plenario e investidura si no hay aplazamiento— en la plaza de Sant Jaume para acompañar a los dos concejales electos, Gonzalo de Oro Pulido y Liberto Senderos.

Es un hecho que está en manos de esta formación decidir qué día será el pleno de investidura, y por eso es innegable que Vox querrá extraer todo el rédito político que pueda. Es por eso que la convocatoria no se puede interpretar al cien por cien como que no habrá recurso cuando esta misma mañana, fuentes de Vox han insistido que mientras no tengan resolución de la Junta Electoral —que ya va tarde, porque el plazo finalizó ayer— no tomarán una decisión sobre presentar o no recurso contencioso.

Hay que tener en cuenta, además, que si finalmente Vox presenta recurso, el pleno se celebrará el 7 de julio, primer día de campaña para las elecciones del 23-J, lo cual podría significar para los ultraderechistas una oportunidad para acaparar los focos mediáticos. Por otra parte, el llamamiento a manifestarse este sábado también se puede convertir en un acto político más allá de sí se celebra o no el pleno, porque Vox podría hacer una demostración de fuerza en la plaza de Sant Jaume con la parálisis del pleno municipal como principal trofeo a exhibir, y sin descartar la presencia de los líderes estatales en el centro de Barcelona.

Incertidumbre hasta el último momento

A falta de más concreción, pues, lo que hay sobre la mesa es una convocatoria de Vox en la plaza de Sant Jaume para el sábado y el mantenimiento, todavía, de la carta escondida sobre qué hará esta formación de ultraderecha con respecto a la presentación de un recurso que aplace el pleno, pero en este contexto todo parece indicar que el cálculo político pesará más que ningún otro argumento en la toma de decisión final, que en todo caso, está pendiente de la resolución primero de la Junta Electoral, y siempre teniendo en cuenta que Vox puede llegar a tomar la decisión de presentar recurso incluso el mismo sábado, horas antes de un pleno que está previsto que empiece a las 17 horas. De momento, lo único claro es la voluntad de los dos concejales de votar a su propio candidato, pero lo más cierto es que la incertidumbre se puede alargar hasta el último minuto.