La protesta que un centenar de vecinos ha protagonizado esta noche delante la sede del distrito de Sant Martí de Barcelona, en protesta por la problemática del ruido al llamado 'Triangle Golfo' del Poblenou, una zona donde se acumulan bares y discotecas y que ya ha agotado a la paciencia vecinal, ha quedado enturbiada por la presencia de miembros del partido ultra Vox, que bajo el paraguas de una entidad llamada Mi Barrio Seguro, ha hecho acto de presencia y ha tomado la palabra en la concentración, convocada por la entidad SOS Triángulo Golfo, hasta que, una vez identificados, se les ha podido retirar, en medio de una pequeña guerra de megáfonos.
No es la primera vez que Vox participa en un acto de protesta vecinal, de hecho lo hicieron hace unos días en la manifestación de los vecinos de la zona sur del Raval, pero en aquella ocasión lo hicieron discretamente y no fue hasta el día siguiente cuando, desde cuentas de redes sociales vinculadas a Vox hicieron pública su presencia, hecho que ya causó malestar entre las entidades que convocaron la protesta. Esta vez, ante la sede del distrito de Sant Martí, han ido un paso más y han tomado la palabra y a pesar de negar su vinculación con el partido ultra, una de las cabezas visibles ha sido el coordinador de Vox en Barcelona, Gonzalo de Oro.
De hecho, es habitual la presencia de políticos en estos tipos de manifestaciones, y de todos los colores, pero siempre de forma discreta y en segunda fila, ya que el protagonismo es para los vecinos. Uno de los asistentes habituales a estas manifestaciones es el concejal de Valents Óscar Benítez, que también ha tenido presencia, discreta, en la concentración de este miércoles. Jero Lorenzo, portavoz de SOS Triángulo Golfo, megáfono en mano, ha asegurado que se agradece la presencia de fuerzas políticas, pero no su participación de manera activa, en un intento de "despolitizar la convocatoria" y les ha retirado la palabra. Después de un pequeño intercambio de reproches megáfono en mano, incluida la negación de estar vinculados al partido ultra, los miembros de Vox han optado por retirarse.
Gritos contra el gobierno municipal
La protesta, más allá de poner de manifiesto el intento del partido ultra de infiltrarse en los movimientos vecinales, ha servido para que desde la sede del Distrito de Sant Martí escucharan con toda rotundidad las protestas de los vecinos de una de las zonas de Barcelona a más afectadas por problemáticas como el ruido nocturno, los botellones y la suciedad generada por centenares de personas pasando la noche de juerga en la calle. Quique Castro, portavoz de SOS Triángulo Golfo, se ha dirigido al concejal del distrito, David Escudé -que aparentemente estaba dentro la sede del distrito- para asegurar que "la única manera que tenemos de resolver los problemas es saliendo a la calle", y por eso ha anunciado la movilización del vecindario para solucionar toda la conflictividad del barrio.
"Eso es un fraude, Ada Colau," ha clamado una vecina que ha tomado la palabra, entre gritos de "basta de ruido" y "Queremos dormir". Por su parte, Jero Lorenzo, ha recordado que el ayuntamiento sólo tiene que aplicar las ordenanzas, es decir, controlar el cumplimiento de horarios y que la Guàrdia Urbana no sólo haga acto de presencia, sino que también "baje de los coches patrulla", y se ha dirigido al concejal de seguridad, Albert Batlle, de a quien ha dicho "tiene la poca vergüenza de preguntarnos qué soluciones proponemos, basta con aplicar la normativa". La concentración ha seguido un rato más entre gritos contra el gobierno municipal y la comitiva de Vox, con pancarta de la entidad Mi Barrio Seguro, en segundo plano.