Barcelona no acogerá el acto central del Día de las Fuerzas Armadas del año 2025 ni, aparentemente, durante los años siguientes, una vez el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, ha rechazado un ruego del grupo municipal de Vox en este sentido. En el marco del plenario municipal, el líder del partido de ultraderecha, Gonzalo de Oro Pulido, ha hecho la petición asegurando que esta celebración es una "jornada de encuentro en civiles y militares" que hace veinticuatro años que no se celebra en la capital catalana. "Creemos que ya se podría volver a hacer", ha apuntado De Oro Pulido que ha reclamado una supuesta vinculación histórica de los catalanes con los ejercidos españoles.
De hecho, para el jefe de filas de Vox en el Ayuntamiento, esta vinculación de Catalunya con los ejércitos españoles se sustancia en hechos como la "participación de miles de catalanes en la Guerra de la Independencia [según la denominación española de la Guerra del Francès], la Guerra de Cuba o las guerras de Marruecos", es decir, en alusión clara a guerras de trasfondo nacionalista español y colonialista y eludiendo ninguna referencia a la intervención militar española contra los catalanes en otras guerras, como la Guerra de los Segadores, la Guerra de Sucesión o la Guerra Civil. Asimismo, Vox ha aludido a personalidades catalanas con un valor militar a opinión suya como el general Prim, Agustina de Aragón, Gaspar de Portolà y Lluís de Requesens.
En el turno de respuesta, el alcalde Collboni se ha limitado a apuntar que "no tenemos previsto hacer la petición", razón por la cual ha rechazado el ruego, eso sí, recordando que el Ayuntamiento de Barcelona mantiene "una relación correcta con las fuerzas armadas y con el Inspector General del Ejército, que es la máxima autoridad militar en Catalunya", a la vez que ha reivindicado el papel de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la extinción de incendios y la recepción reciente al Regimiento Barcelona 63 del Ejército que se marchó a principios de abril en misión de paz en el Líbano como cascos azules.
Rechazo de otro ruego españolista
En el mismo plenario, el gobierno municipal también ha rechazado otra propuesta de carácter españolista por parte de Vox, la de crear una comisión educativa municipal para velar por el cumplimiento de la sentencia del TSJC que estableció la obligatoriedad para los centros educativos de Catalunya de impartir en castellano, al menos, el 25% de las clases y crear una oficina de atención a las familias y los vecinos de Barcelona que consideren que se han socavado sus derechos en este aspecto. El concejal Lluís Rabell ha recordado que la educación no es competencia del Ayuntamiento.