El exalcalde Xavier Trias está dispuesto a ejercer de cabeza de la oposición como líder de la fuerza más votada y con más representación al Ayuntamiento de Barcelona y a estrechar los lazos con Esquerra Republicana de Catalunya con el acuerdo al que llegaron las dos fuerzas para la investidura —fallida— de Trias, con la voluntad de atar en corto al gobierno en minoría de Jaume Collboni. Así lo ha indicado el mismo Trias este jueves por la mañana en la primera rueda de prensa del nuevo curso político, donde ha planteado que, aunque el gobierno socialista no ha cumplido todavía los cien días de gracia, "los socialistas no empiezan ahora, llevan más de cinco años y medio colaborando y gobernando con la señora Colau y ya podemos hacer un planteamiento de lo que está pasando".

Y este planteamiento ha sido claramente negativo, ya que para Trias, la gestión del gobierno de momento se ha limitado a aspectos como "cambiar la pintura del suelo de la calle Pelai, del azul y verde al amarillo de la carga y descarga o montar un gran follón en la Via Laietana, que es una obra que está mal planteada desde el principio y sobre todo mal ejecutada". Aún más, Trias ha cargado contra el Pla Endreça, asegurando que "se inventan campañas publicitarías, que pueden ser más o menos exitosas, pero la verdad es que continúa una situación difícil de seguridad en Barcelona, también en el caso de la limpieza o en el hecho que incluso roben al coche del alcalde", como pasó a principios de agosto.

Por eso, Trias ha hecho un llamamiento a ERC a mantener "el pacto de gobierno" por el cual los republicanos tenían que dar apoyo a la investidura de Trias. Como ya indicó Ernest Maragall en nombre de los republicanos la semana pasada, por parte de Trias per Barcelona "el pacto continúa vigente". Por eso, ha señalado que los próximos días intentará reunirse con Maragall para "buscar la manera que desde la oposición podamos sacar adelante este pacto". "Emplazo a ERC a tener una estrecha colaboración", ha insistido, con el objetivo de que "la ciudad funcione y vaya adelante", señalando que "tenemos un gobierno débil y continúan las quejas de cosas que anteriormente ha llevado el PSC, como seguridad, movilidad y gestión del turismo".

Desvincula su permanencia a la investidura

Con respecto a las negociaciones de investidura del futuro presidente del Gobierno, Trias se ha situado nuevamente al lado de Carles Puigdemont, pero ha desvinculado que haya ningún intercambio de sillas que pueda afectar al Ayuntamiento de Barcelona ni que haya pospuesto su marcha por esta posibilidad. "Yo me quería ir en octubre, no lo desmiento porque lo dije, pero es verdad que Puigdemont, Turull... mucha gente me piden que no me vaya, pero esto tiene fecha de caducidad", ha asegurado, para afirmar que no hará oposición todo el mandato pero que tampoco está "esperando a si se hace algo que me genere una silla", en el sentido de que la investidura en Madrid tenga repercusión en el gobierno municipal de Barcelona.