La mayoría de las personas deja de hacer cosas en su vida por el miedo al fracaso. Una sensación que te paraliza, que te hace desconfiar de tus propias capacidades y te limita para avanzar. Sentir miedo a fracasar, a no dar la talla, a no ser capaz de hacer algo, es normal y muy habitual. Lo que no significa que uno deba resignarse por ello, ya que existen herramientas con las que puedes combatir ese problema.

Porque siempre, en cualquier caso, va a ser mucho mejor haberlo intentado aunque no se obtenga un buen resultado, que dejar de hacerlo por el mero hecho de sentir miedo al fracaso. Enfrentarse a esas situaciones que asustan es fundamental para superarlas.

El miedo al fracaso te puede paralizar

Ceder al miedo al fracaso, causa de trastornos mentales

La falta de autoestima es una de las principales causas de miedo al fracaso, pero a su vez, es una consecuencia del mismo. Es una ruleta sin fin, porque la falta de confianza en ti mismo te lleva a no hacer cosas por el temor de no hacerlas bien. Cuando esto ocurre, la culpa, el sentimiento de no ser capaz, de no valer nada, aumentan la falta de autoestima.

Miedo Fracaso

Todo ello puede convertirse en un problema emocional importante. Primero dejas de hacer cosas que te gustan porque te da miedo no hacerlas bien. Después, dejas de conocer gente y establecer relaciones por el temor a que se terminen y sufrir el desamor. Más tarde pierdes oportunidades laborales por el miedo de enfrentarte a situaciones desconocidas. Y al final, tu vida pasa sin que seas capaz de hacer cosas que te gustan solo por no saber vencer el miedo a fracasar.

Herramientas que te ayudan a pelear contra el miedo al fracaso

Pelear contra el miedo al fracaso es una cuestión de trabajo individual. Nadie tiene una varita mágica con la que eliminar la falta de confianza. Pero sí que tienes en tu mano la posibilidad de mejorar tu autoestima y tu capacidad para gestionar la frustración. Porque estas son las herramientas que necesitas para transformar un error en una nueva oportunidad.

Cuando una puerta se cierra, otra se abre

Obtener un mal resultado no es más que una nueva oportunidad para empezar de nuevo y hacerlo mejor. Rendirte después de una negativa no te aporta nada. Sin embargo, si tras un fracaso eres capaz de ver que tienes por delante una nueva opción, tendrás en tu mano la capacidad de mejorar y vencer ese temor a no lograr el éxito.

Con cada prueba adquieres conocimientos

En vez de valorar un fracaso como una pérdida, piensa en todo lo que este te aporta. Todo lo que has aprendido en el camino te llevan a realizar un mejor trabajo. Los errores te permiten eliminarlos con la siguiente prueba y con ello, tienes la capacidad de lograr el éxito.

Valora cada una de tus pequeñas victorias

Es posible que el resultado final no sea el que esperabas, pero con seguridad, en el camino habrás logrado pequeñas victorias. Para vencer el miedo al fracaso es fundamental que tú mismo aprendas a valorar esas victorias, porque de ello depende que en el siguiente intento mejore el resultado. Tus pequeños éxitos se convertirán en un gran logro con tu esfuerzo, la constancia y el tesón, cualidades que se pueden trabajar porque no son innatas.