Hacer ejercicio por las mañanas es muy beneficioso, tanto para la salud física, como para la salud mental. Aunque el deporte es saludable en cualquier momento, necesario incluso para un buen estado de salud, la hora en la que se practica también influye en sus beneficios.

Por ello, las personas que madrugan cada día y que son constantes con el ejercicio, pueden disfrutar de ventajas como las que vamos a detallar a continuación. Así qué, no busques excusas, no dejes para más tarde el momento de empezar con el deporte y aprovecha todas las ventajas que tiene levantarse un poco antes por las mañanas y empezar el día haciendo ejercicio.

La hora en la que haces ejercicio también es importante

Quemas más calorías

Activar el metabolismo antes de empezar el día es la manera perfecta de hacer que se mantenga activo durante más tiempo. De esta forma, empiezas a quemar calorías y tu metabolismo trabaja incluso horas después de terminar la sesión de entrenamiento. Por lo tanto, si quieres perder peso, rentabiliza mejor tu tiempo de entrenamiento haciendo ejercicio por las mañanas.

Ejercicio

Controlas el estrés

Al hacer ejercicio tu cuerpo libera una serie de hormonas y químicos que regulan los estados emocionales. Esto significa que te sientes de mejor humor y puedes controlar el estrés con mayor facilidad. Después de entrenar tendrás un subidón de hormonas que te hacen estar más tranquila y podrás controlar el estrés desde primera hora de la mañana.

Mejora la calidad del sueño

Hacer ejercicio por la mañana también te ayuda a dormir mejor por las noches. Esto es porque tu cuerpo obtiene energía de calidad desde primera hora y te mantiene activa durante todo el día sin necesidad de recurrir a carbohidratos de absorción rápida, como el azúcar. Además de obtener energía de forma saludable y quemar grasas, el entrenamiento matutino te ayudará a tener una mayor calidad de sueño.

El riesgo de abandono es inferior

Aplazar las tareas es una de las principales causas de abandono, también en cuanto a ejercicio se refiere. Si pasas todo el día buscando el momento perfecto para entrenar, tienes más posibilidades de no encontrarlo. O mejor dicho, de no hacerlo porque siempre encontrarás algo más urgente o algo mejor que hacer. Sin embargo, poner el deporte en el primer lugar de la lista de tareas del día, aumenta las probabilidades de no aplazarlo.

Además, ya que no hay mayor satisfacción que tachar las tareas de la lista de pendientes, añadimos el gusto de saber que empiezas el día con los deberes de entrenamiento hechos. Tendrás la tranquilidad de no tener que buscar un momento por la tarde, no tendrás que volver a ponerte las mallas o desmaquillarte porque lo habrás hecho a primera hora. Con lo que además tu piel se beneficia, se oxigena y se mantiene más firme, tersa y brillante.