Pregúntate por un momento: ¿eres tu amigo o tu enemigo? ¿Tratas a tus amigos o pareja de la misma manera que te tratas a ti? ¿Sufres algún problema psicológico como ansiedad, depresión o dependencia emocional?
Desgraciadamente, la falta de amor propio es un mal habitual en nuestros días. Existen todo tipo de problemas psicológicos en todas las edades. La buena noticia es que no se trata de un problema irremediable, y la falta de amor propio tiene solución.
Cuando te quieres, aprendes de los errores y te animas a continuar
5 formas de auto-boicot
Veamos primero, varios procesos a través de los cuales se llega a empeorar tu amor propio.
1. El auto-castigo y la dependencia emocional
Cuando te quieres, aprendes de los errores y te animas a continuar, no te fustigas con un látigo culpándote y torturándote por lo mucho que te hayas equivocado. Eso no te hará aprender más, sino irte destruyendo poco a poco. Si te equivocas, al menos lo has intentado, eres valiente.
Tan importante es equivocarte como celebrar tus éxitos y sentirse orgulloso de ti mismo, al conseguir una meta y por ejemplo, celebrarlo y premiarte.

2. La auto-crítica y queja
Cuando te quieres, te hablas con tono amable y a la hora de criticarte, lo haces de modo constructivo y no destructivo. No podemos evitar pasar por situaciones que no nos gusten o por dificultades, pero sí que podemos cambiar la manera en la que reaccionamos frente a ellas.
3. La auto-desconfianza
Cuando te quieres, te prestas atención para conocerte, con curiosidad y paciencia, y tienes una visión de hasta dónde crees que puedes llegar, poniéndote metas que crees acordes a tu capacidad.
Esto no quiere decir que siempre aciertes, sino que de tener dificultades, aprendes del error y reajustas tu objetivo. Pruebas y vives momentos que puedan enriquecer tu vida, sin correr peligro real. Recuerda que la confianza hace al maestro. Si desconfías de ti mismo, es probable que tengas puesta la atención en el error y en consecuencia, estés huyendo de metas que sí puedas alcanzar.
4. La comparación con los demás
Tenemos unas cualidades que nos definen y utilizamos para describir nuestro físico, nuestra personalidad y nuestro comportamiento. Cuando te quieres, aceptas sus cualidades y eres libre de aquellos estándares culturales y subjetivos, como pueda ser la belleza. Sabes que cada persona es diferente, ni mejor, ni peor.
5. El narcisismo y el odio
Contrariamente a lo que se cree, el amor tiene límites, tanto hacia uno mismo como hacia los demás. Debe haber un equilibrio entre lo que te quieres y lo que quieres a los demás. Cuando existe desequilibrio por un exceso de amor propio y un déficit de amor a los demás, surge el narcisismo y el odio.