Todos hablamos de lo estresante que es nuestra vida, pero ¿sabemos realmente qué es el estrés? El estrés es una respuesta fisiológica de nuestro cuerpo frente a situaciones tensas o complicadas. Su falta de control puede llegar a afectar incluso a las funciones vitales del organismo.

Cuando una persona está pasando por un periodo de estrés sus glándulas suprarrenales comienzan a liberar cortisol. Esta hormona junto con la adrenalina producida por la situación, hacen que los niveles de glucosa en sangre aumenten para dotar al organismo de energía suficiente. El objetivo no es otro que disponer de las fuerzas necesarias para hacer frente a ese momento de estrés. Por otro lado, la respiración y el ritmo cardíaco se aceleran, se reduce la circulación sanguínea hacia los músculos haciendo que las células se desgasten con rapidez.

Actividades como el yoga nos pueden ayudar

El problema aparece cuando vivir en un modo de emergencia se convierte en algo constante en nuestro día a día. Tanto la mente como el cuerpo llegan a pagar un alto precio:

  • Trastornos de ansiedad
  • Insomnio
  • Depresión
  • Caída del pelo
  • Dolores articulares
  • Problemas digestivos
  • Irritaciones y erupciones en la piel
  • Debilitación del sistema inmunológico
  • Obesidad
  • Hipertensión
  • Envejecimiento prematuro, etc.
Estrés

Hábitos saludables para combatir el estrés

Afortunadamente, existen maneras para poder encontrar el equilibrio en nuestras vidas. Para evitar que el estrés se prolongue en el tiempo perjudicando nuestra salud podemos poner en práctica las siguientes pautas:

1 - Adaptación progresiva

No pretendas conseguir en un día una situación de relax completa. Eso solo te llevará a sentirte más ansioso y preocupado. El estrés es un buen aliado cuando se le necesita. Por este motivo, lo primero que tenemos que hacer es una especie de entrenamiento adaptativo y progresivo. Este adiestramiento para afrontar de manera positiva el estrés activa lo que se conoce como resilencia. Es decir, la capacidad de afrontar los problemas saliendo aún más fortalecido de ellos. Para ello, no hay nada mejor que la meditación consciente. Respira y medita todos los días sobre la gravedad real de tus problemas y las enseñanzas que te pueden aportar.

2 - Disfrutar de la naturaleza

Vivimos prácticamente sumergidos entre el tráfico y la contaminación. No obstante, a un solo paso se encuentra un mundo donde podemos combatir el estrés. Sal a caminar a la naturaleza. Sin música ni teléfono móvil. Escucha a tu alrededor y empápate de su calma. Descálzate y toca los árboles. Respira.

3 - Alimentación saludable

Otro de los principales problemas del estrés es que dejamos de lado nuestra alimentación. Comemos a prisa y corriendo cualquier cosa. A veces, hasta de pie. Todo ello, altera nuestras digestiones y flora intestinal. Organiza tu vida y procura sacar tiempo para comer sano. Incluye en tu dieta los cereales integrales, las verduras, el pescado, la fruta y las carnes blancas. Finalmente, hidrátate bebiendo unos 8 vasos de agua al día.

4 - La importancia del descanso

Ir de aquí para allá sin respiro supone un sobreesfuerzo mental y físico de coste alto. La máquina que nos mantiene en pie también necesita descansar. Cena dos horas antes de ir a la cama. Duérmete sin distracciones ni ruidos, solo prestando atención al ritmo de tu respiración. Y levántate con tiempo suficiente para desayunar bien. Recuerda que descansar 8 horas diarias es fundamental para la salud de cualquier persona.

5 - Practicar deporte

La práctica de cualquier tipo de disciplina deportiva ayuda a combatir el estrés. Cuando hacemos deporte nuestro cuerpo libera endorfinas. Unos neurotransmisores que se encargan de enviar al cerebro señales de bienestar y felicidad. Por lo tanto, hacer ejercicio nos conduce a un estado de euforia en el que incluso se reduce la sensación de dolor.